La vida en el barrio coruñés de Orzán se ha vuelto casi insoportable, según denuncian los vecinos desde hace ya varios meses. Los ruidos en la calle, principalmente por la noche, han hecho que la Asociación de Vecinos pida al Concello en reiteradas ocasiones que tome medidas.

Los locales de ocio de la zona, sancionados ya en alguna ocasión por permitir que los clientes saquen consumiciones a la calle, parecen contribuir a que el ocio nocturno se haya descontrolado e impida el descanso de los residentes. El mes de agosto, según denunciaban de nuevo este fin de semana en sus redes sociales, ha hecho que ya "no puedan ni abrir una ventana", debido al estruendo de la calle.

Para la Asociación de Vecinos, los principales problemas tienen que ver con las licencias de los bares y el tamaño de las terrazas, que "aumentaron con el Covid y ahí siguen", explican. "Nunca ha habido tantas mesas como ahora", añaden.

Los "comportamientos incívicos" de los usuarios de los bares y las constantes denuncias de los vecinos ya han hecho que algún local se vea obligado a cerrar temporalmente, en una batalla que, lejos de acabar, empeora con cada fin de semana de buen tiempo en A Coruña.