Manuel Zapata Montero compró La Terraza en 1921 en A Coruña y, dos años después, el edificio era inaugurado en Sada con José Fariña Montero, abuelo de sus actuales responsables, al frente del negocio. La Terraza cumple por tanto 100 años de actividad en el municipio coruñés, aunque la celebración es agridulce: los propietarios actuales no saben si podrán continuar en el mismo emplazamiento.

La Terraza inició su centenaria vida en Sada con una concesión a perpetuidad. "En 1988 cambia la ley y el estado quita las concesiones a perpetuidad. Se da un periodo de carencia de 30 años, a partir de los cuales hay que solicitar una prórroga", explica uno de los propietarios del inmueble, Antonio Fariña.

Cambio de usos del terreno

Los responsables del local pidieron esa prórroga en 2017 y recibieron informes favorables del jefe de la demarcación de Costas en A Coruña, Rafael Eimil, así como de la Xunta de Galicia, la Consellería de Medio Ambiente, Patrimonio, Abogacía del Estado e Inspección de Costas. Así lo explica Fariña, que denuncia que el Concello de Sada presentó un informe "fuera de tiempo" para solicitar que no se conceda la prórroga.

Interior de La Terraza de Sada (Cedida).

"El ayuntamiento de Sada había cambiado los usos del terreno donde está La Terraza, ha legislado sobre el terreno del Estado", denuncia Antonio Fariña. Esto fue precisamente uno de los argumentos del Concello de Sada para pedir que no se admitiese la prórroga, siendo otro la incoación de la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) del edificio, ante lo que el ayuntamiento argumenta que el uso actual recogido en el PXOM es el de "sistema general de equipamientos socio-cultural público".

El responsable del edificio asegura que lo que alega el concello "no tiene encaje" en La Terraza por la dificultad que supondría adaptarla a esta actividad, por lo que lo más conveniente es mantenerla como restaurante. Todo ello se une, según Fariña, a un auto de la Audiencia Nacional que abre la puerta a que el Ministerio para la Transición Ecológica proceda al derribo del monumento.

Desafección del terreno

La alcaldesa de Sada, María Nogareda, la teniente de alcalde, Soraya Salorio, y el concejal de Educación, Sergio García, se reunieron el viernes de la semana pasada con Eimil, que los informó de la permanencia del edificio. "Viene tranquilizar y desmentir alguna información contraria manifestada últimamente", indica el equipo de Gobierno en una nota.

"También se nos informó de que a raíz del contencioso planteado por los concesionarios (en precario), la Demarcación de Costas había solicitado al Ministerio iniciar la declaración de innecesariedad del dominio público de La Terraza", recoge el mismo comunicado. El Gobierno municipal explica que esta solicitud se fundamenta en que, una vez finalizada la concesión, los terrenos perdieron sus cualidades originales al estar rodeados por propiedades municipales y no en contacto con el mar.

Así está actualmente La Terraza de Sada por dentro (Cedida).

Costas inicia así la desafección del terreno con la declaración de innecesariedad. "La Terraza no la pueden desafectar, es un edificio privado sobre un terreno público. Lo podrían expropiar, pero esto es siempre por el bien común y aquí no hay bien común", explica Fariña, que añade que este proceso se desarrolla de forma paralela al judicial, ya que la familia llevará el asunto ante el Tribunal Supremo.

La desafección del terreno es para los propietarios de este inmueble una incógnita, ya que desconocen qué podría pasar a continuación. "¿Qué va a pasar con el terreno? ¿Lo van a desafectar y se lo van a pasar al ayuntamiento? ¿Lo van a desafectar y se lo van a dar a otra entidad como la Xunta? ¿Lo van a desafectar y nos van a hacer una oferta por si lo queremos comprar para que La Terraza siga aquí? No sabemos absolutamente nada", enumera Fariña.

Varias ofertas para su traslado

"Aunque la Ley de Patrimonio Cultural de Galicia dice que un Monumento BIC es inamovible de su entorno, también dice que lo es salvo causa de fuerza mayor o porque la Consellería así lo cedida, siempre con un informe de Patrimonio", explica Fariña. Así, la posibilidad de trasladar La Terraza de sitio al igual que hace más de 100 años está abierta.

El propietario del edificio explica que la estructura se desmonta por paneles, que pueden ser colocados posteriormente en otra ubicación. "Era lo que llamaban pabellones efímeros, para durar unos 10 años. A base de mantenerlo, llegamos en Sada a los 100″, indica Fariña, que añade: "No queremos llevarnos La Terraza a otro sitio, nos gustaría que siguiese aquí. Pero si nos ponen entre la espada y la pared, habrá que desmontar y buscar otra ubicación".

interior de La Terraza de Sada (Cedida).

Los responsables del edificio recibieron tres ofertas viables para su traslado. Una empresa, un grupo de empresas y una institución han mostrado su interés en el inmueble. "Buscar otra ubicación no es tan fácil. Tiene que ser consensuado con la Xunta, en un entorno adaptado para La Terraza y que pasaría a estar dentro de la zona de protección del BIC", explica Fariña.

La Terraza se encuentra actualmente en un buen estado de conservación, aunque el tráfico rodado que pasa frente a ella afecta a la fachada. "La carbonilla de los coches se pega a la madera, la asfixia y la seca", explica Fariña, que indica que el ayuntamiento sería el responsable de reordenar el tráfico y que la parte de atrás, donde el edificio da al mar, está mejor.

El estado de incertidumbre y el "limbo" en el que se encuentra La Terraza, sin embargo, lleva a que los posibles arreglos que necesita tengan que esperar. "Ni nosotros ni Patrimonio quiere invertir para restaurarlo, ya hay goteras. No hay inversiones porque no hay seguridad jurídica, no podemos afrontar esto sin saber si vamos a estar o no, si me lo van a quitar", lamenta Antonio Fariña.

Un gran apoyo ciudadano

"Aquí se ha casado muchísima gente de A Coruña, Sada y alrededores, que ha pasado aquí su juventud. Han pasado generaciones de familias, viene la cuarta y la quinta generación. El apoyo de la gente es muy grande", destaca Fariña.

Los propietarios de La Terraza han iniciado una recogida de firmas en el propio local y en change.org para pedir la permanencia del edificio en su ubicación actual y evitar su demolición. Este "polo de cultura, animación y vida social", como lo definen sus responsables, es también "un superviviente único y singular" que se ha convertido en un símbolo de Sada.