El Concello de A Coruña está recabando información para estudiar "un posible personamiento" en el proceso judicial del caso del Sindicato de Trabajadores de la Limpieza (STL). Lo hará en caso de encontrar "indicios de que se han perjudicado los intereses municipales", según confirman fuentes de la administración local a este medio. Inés Rey también ha confirmado esta información a preguntas de los medios durante un acto celebrado este miércoles.

Hace un par de semanas, la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, eludió pronunciarse sobre este asunto por tratarse de "una investigación en marcha" y aseguró "no disponer de más datos de los publicados en los medios de comunicación" tras ser preguntada por este suceso y la repercusión que podría tener en el servicio de basuras A Coruña.

La noticia se produjo el pasado miércoles 22 de febrero, cuando se llevaron a cabo registros en varios puntos de la ciudad relacionados con el sindicato STL, en concreto varias viviendas y la sede en las inmediaciones de la calle Barcelona de A Coruña.

El caso se saldó con cuatro detenciones, entre ellas la del secretario general de STL, y se incautaron en su vivienda grandes cantidades de dinero en efectivo y coches de lujo. El juzgado de Instrucción número 6 de A Coruña los dejó en libertad con cargos y como medida, se les impuso comparecer cada 15 días ante el juzgado tras ser investigados por corrupción entre particulares, estafa y blanqueo de capitales, entre otros delitos.

¿Cómo funcionaba la trama de STL?

Las empresas adjudicatarias habrían cedido gran parte de la selección del personal contratado a los detenidos, que aprovecharon para tejer una red constituida por familiares, allegados, amigos y terceras personas. Estos exigirían pagos mensuales a todas aquellas personas que quisiesen trabajar para las empresas adjudicatarias de los servicios como requisito obligatorio para poder entrar a trabajar en ellas, a modo de "mordida".

La Policía Nacional indica que si estas personas no accedían a los pagos, no se les permitía entrar en la plantilla. Además, si dejaban de pagar, los trabajadores eran despedidos bajo cualquier pretexto, como así se desprende de las pruebas testificales practicadas.