El TSXG admite un recurso contra la Xunta por la protección de los murales de Lugrís en A Coruña
La Ley de Patrimonio Cultural de Galicia obliga de este modo a la Xunta a resolver sobre la iniciación del expediente en un plazo de seis meses desde su solicitud
19 julio, 2023 20:34El recurso interpuesto por la asociación O Mural contra la Xunta en el que se acusa al ejecutivo autonómico de no proteger los murales de Lugrís de la calle Olmos de A Coruña, ha sido aprobado por el Tribunal Superior de Xustiza (TSXG), tal y como se ha conocido este miércoles 19 de julio.
La asociación, que lleva meses de movilizaciones, protestas y demandas para que estas obras no sigan deteriorándose, da un paso adelante en su causa con esta determinación de la letrada de la Sección Segunda de lo Contencioso-Administrativo del TSXG de admitir a trámite el recurso de O Mural ante la negativa que denunciaron que recibieron de la Dirección Xeral de Patrimonio da Xunta de Galicia a incoar el expediente para declarar bienes de interés cultural los murales que Urbano Lugrís pinto en el inmueble de la calle Olmos en 1951.
La Ley de Patrimonio Cultural de Galicia obliga de este modo a la Xunta a resolver sobre la iniciación del expediente en un plazo de seis meses desde su solicitud, aunque desde la asociación O Mural recuerdan que presentaron una petición en diciembre de 2022 sobre la que Patrimonio no dictó ninguna resolución.
En este contexto, alegan que "se repite la situación de 2016", cuando argumentan que la Consellería de Cultura solo incoó el expediente para declarar BIC el fresco de Lugrís que estaba en la calle Real de la ciudad herculina tras ser condenada por el TSXG a hacerlo tras una demanda de la asociación cultural. Además, denuncian que "el Concello de A Coruña, aunque hizo anuncios en la campaña electoral, aún no ha adoptado ninguna medida para ejecutar las obras en el edificio de Olmos 25-27 que impidan que se incrementen los daños que están sufriendo las pinturas del artista gallego".
Estado de los murales
Oxidación, grietas, una capa amarillenta, humedad, acidificación, roturas, presencia de escamas o lagunas son algunas de las consecuencias del uso del inmueble donde están los murales como establecimiento hostelero durante 60 años (primero el restaurante Fornos, posteriormente La Bottega y finalmente Brasa y Vino) y por las condiciones en las que se encuentra desde su cierre, con un elevado grado de humedad.
El informe municipal publicado hace unos meses hace un primer acercamiento a su estado de conservación y se detalla que de los 12 murales, uno tiene estado supercrítico, 2 están críticos, 2 en estado pésimo o muy malo y 7 en regular o malo. Según figura en el documento, uno de los factores que más ha influido en la mala conservación de los murales, fue la permisividad de poder fumar dentro de los restaurantes que hubo en esta ubicación hasta 2011.
Se detalla que "de los 72 años de vida del mural principal, 59 estuvo bajo los efectos del humo del tabaco que es amarillento y ácido y que provoca una capa amarillenta-ocre que unida a las grasas intensifica el oscurecimiento". Tras una visita en 2017 a los murales, las patologías presentes "se han agravado y acentuado", todo ello relacionado sobre todo con las condiciones termo-higrométricas, "con una aportación de agua fuera de lo habitual que afecta a uno de los murales principales.