Este miércoles, 9 de agosto, han sido unas primeras horas del día atípicas para el verano en el que está inmerso Galicia en pleno mes de agosto. En la ciudad herculina, esta mañana algunos incluso sacaron el paraguas porque la densa niebla estaba acompañada de algunas lloviznas y ambiente húmedo. Un escenario que se replicó también en Pontevedra con cielos cubiertos de nubes. Todo ello se debe al fenómeno conocido como las nieblas de advección.

Según la experta de Meteogalicia, María Souto, en declaraciones a Europa Press, las nieblas de advección son algo habitual en la mitad atlántica gallega tras varios días consecutivos de anticiclón. Este es el caso de las provincias de A Coruña y Pontevedra que en los últimos días han vivido jornadas playeras con altas temperaturas, y se debe a que los vientos del nordés dejan el cielo despejado de nubes pero provocando a la vez un enfriamiento en la temperatura del mar, especialmente en Rías Baixas.

De esta manera, cuando pasados los días el anticiclón se retira y se pierde el nordés, entra viento desde el oeste que arrastra hacia tierra la humedad y el frío que estaba sobre la superficie del agua y se condensa. Esto se traduce en una situación atípica, porque normalmente es al contrario, en la que Ferrol alcanzará los 30 grados y A Coruña los 28, pero Santiago, Vigo y Pontevedra se quedarán en los 25.

Estas nieblas de advección, trasladan desde Meteogalicia, no llegarán a Lugo y Ourense, que hoy mantienen cielos despejados.

Por su parte, en A Coruña y Pontevedra las nieblas mañaneras se han ido disipando progresivamente a lo largo de la mañana y a partir del mediodía quedará una tarde agradable con cielos soleados. Sin embargo, continuará la influencia de la humedad y este fenómeno se repetirá en la jornada del jueves.