A Coruña recibe a la Tall Ships Races: "He hecho muchas preguntas. Es precioso e impresiona"
Los siete buques escuela ya descansan en el muelle de Transatlánticos, cientos de personas han visitado el Cuauhtémoc que "es una maravilla"
24 agosto, 2023 19:13- La Tall Ships Races de A Coruña contará con conciertos, juegos y citas gastronómicas
- En imágenes: Llegan los primeros veleros de la Tall Ships Races a A Coruña
- PROGRAMACIÓN COMPLETA DE LA TALL SHIPS RACES EN A CORUÑA
Los siete buques de la Tall Ships Races lucen por fin en el muelle de Trasatlánticos. Sus grandes mástiles son tan vistosos que no es necesario conocer la regata para saber que algo curioso pasa en la ciudad. El goteo constante de gente hacia el Puerto de A Coruña ha sido para algunos como un camino de migas de pan, siguen la pista hasta encontrar el ‘tesoro’. María José y su hija Virginia, de Madrid, son un ejemplo: "Nos hemos acercado a ver qué pasaba y ha sido precioso".
El mexicano Cuauhtémoc ha abierto sus puertas y cientos de coruñeses lo han visitado. "La tripulación es súper amable", comentaba Mar, al bajar del barco. Hay 258 tripulantes a bordo del navío, muchos de ellos son cadetes (113). Ella ya tiene experiencia en el trato con marineros. Esta coruñesa visita la Tall Ships cada vez que hace parada en A Coruña. "Hace unos 20 años, a través de unas amigas, cenamos en un barco de bandera mexicana que participaba en la regata", recordaba divertida.
Los buques descansarán en la ciudad hasta el domingo 27 a las 12:00 horas, que partirán a Lisboa. Hoy ha podido visitarse el buque de México, pero mañana se podrá subir al resto en horario de 11:00 a 00:00 horas. También habrá actividades especiales a bordo. Los buques llegan además cargados de tripulantes, cerca de 800.
Décima vez en A Coruña
Es la décima vez que el puerto de A Coruña es una parada de la Talls Ships. La última fue hace siete años. Es la ciudad que más veces ha sido anfitriona de la competición. Muchos coruñeses que visitaban hoy el Cuauhtémoc comentaban que no era la primera vez en un buque escuela. Cristina lo hizo muchas ocasiones, pero esta era la primera vez que lo hacía con sus hijas Sabela y Ana (7 y 8 años).
"Hemos preguntado si viven en el barco", contaba Sabela. "Y han dicho que sí", respondía Ana. Hicieron muchas preguntas, por eso saben que "nadie se ha hecho daño en el barco" aunque "sí que se marean dentro". Confesaban que ver el buque escuela "ha sido muy guay", pero tienen claro que no sería marineras. Prefieren quedarse en tierra.
Los más valientes, como Encarna -turista de Madrid- tienen claro que sí que se embarcarían. Con las anclas echadas "se mueve poco" así que "sería más impresionante vivirlo fuera de puerto". En Madrid no tienen acceso a estos navíos por lo que la experiencia es todavía más disfrutable. María José, también madrileña, ha salido encantada: "Es una maravilla". Era su primera vez a bordo del buque escuela. Virginia, su hija adolescente, también tomó muchas notas. Eso sí, muy diferentes a las de su madre: "A mi me han gustado más los cadetes".
Sólo 33 mujeres a bordo
La presencia de hombres en el barco es mucho mayor que la de mujeres. Marisol Tirado, cadete de la embarcación, es una de las 33 tripulantes abordo. La diferencia de cifras es abismal. "Poco a poco las mujeres se van adentrando al sector naval, pero todavía falta camino por hacer", reconoce. El Cuauhtémoc partió de Alcapulco, México, el pasado 1 de abril y hasta diciembre no volverá a pisar tierra mexicana. "Estar tantos meses fuera de casa es duro, pero conoces a mucha gente y ciudades", comenta Marisol.
Los 113 cadetes son estudiantes del Heroico Colegio Militar de México, estudian el cuarto año de Ingeniería en Sistemas Navales. "Ponemos en práctica los conocimientos de la escuela y aprendemos el arte de la navegación de la vela", expone Marisol.
La navegación a vela es lo más característico del barco. Cuenta con tres mástiles y 23 velas repartidas por todo el barco. Un número que no tienen que envidiar los seis buques que acompañan su estancia en el muelle de Transatlánticos. El Cuauhtémoc fue construido hace 41 años, en 1982.
Ciudad "abierta al mar" y a los grandes eventos
La alcaldesa Inés Rey ha dado la bienvenida a la tripulación de los navíos esta tarde en el puerto. A Coruña, dice, "es una ciudad abierta al mar" porque "creció y vivió gracias a él". Por ello, apuesta porque la ciudad se convierta en parada habitual de la Tall Ships Races. Un acto que "pone a A Coruña en el mapa internacional" al ser una urbe capaz, ha señalado, de acoger grandes citas culturales y deportivas como esta regata.
Ha querido recordar la primera vez que la competición en aguas coruñesas, fue en 1958. Desde ese momento hasta hoy A Coruña ha convertido en la ciudad más visitada por la regata. Una condición que se puede ligar a que "aquí nadie es foráneo", como señaló el presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, que también manifestó su deseo de que no sea la última vez de la Tall Ships en A Coruña.
Vanessa Mori, de Sail Training International ha comenado que "la tripulación se ha sentido muy bien recibida" desde que llegaron a A Coruña. Ha recordado al gran buque que, por problemas técnicos, no ha podido participar en esta edición de la Tall Ships, aunque precisamente le dé su nombre: Buque Escuela de la Armada “Juan Sebastián de Elcano”. El año pasado, estuvo en la ciudad.