El pleno del Concello de A Coruña ha aprobado este jueves la nueva Ordenanza Animal de la ciudad. Lo ha hecho con los votos a favor de PSOE y BNG, y con la abstención del PP. Las sanciones por no recoger y limpiar excrementos y la conversión del arenal de Bens en playa canina han sido los puntos principales de la modificación. Tal y como ya avanzó ayer la alcaldesa de A Coruña, la obligatoriedad de limpiar los orines entrará en vigor a finales de este mes de septiembre.

Esta ordenanza destaca por el endurecimiento de las sanciones ante el incumplimiento de la normativa. Las sanciones más leves impuestas a aquellas personas que no recogían los excrementos, por ejemplo, oscilaban antes entre los 30 y los 300 euros y pasan a entre 100 y 500 euros. Por su parte, las más graves se saldarán con multas de hasta 30.000 euros y la obligatoriedad de llevar una botella con agua para limpiar los orines.

Otro de los puntos importantes de esta nueva ordenanza es la aprobación del arenal de Bens como playa canina. Lo hace con polémica, ya que la asociación Somos Pet Friendly ha denunciado el mal estado de la cala de Bens. La asociación considera "peligrosa" esta situación para las personas y los animales.

El BNG también ha denunciado esta situación, aunque ha acabado votando a favor de la medida. Los nacionalistas también se han mostrado críticos con otros temas como la perrera municipal o la problemática con los jabalíes, pidiendo soluciones a la Xunta de Galicia.

Por su parte, el Partido Popular se ha abstenido durante la votación, pero se ha mostrado muy crítico con el Ejecutivo local, recordando que han tardado casi un año en aprobar esta ordenanza. Los populares han expuesto que ahora hay una nueva Ley de Bienestar Animal que hará que la Ordenanza Animal se tengo que modificar en los próximos meses.

La concejala de Medio Ambiente, Noemí Díaz, ha explicado que en el tema de los jabalíes han pedido una solución a la Xunta, pero que esta solo les ha ofrecido unas jaulas. En lo que respecta al arenal de Bens, ha recordado que no se puede convertir en playa canina aquellos lugares con bandera azul. La socialista también se ha mostrado abierta a hacer cambios basados en las alegaciones en la futura modificación de la ordenanza.