El Concello de A Coruña completó esta semana los trabajos para mejorar la accesibilidad de la calle Picavia. El objetivo era remodelar los accesos peatonales y de tráfico rodado en la zona que conecta con la calle Compostela.

En este sentido, las obras en Picavia se centraron, principalmente, en el sector norte de la calle, en la superficie que va en paralelo al túnel de acceso al aparcamiento de la plaza de Lugo. La calzada y la acera pasaron a estar dispuestas en forma de plataforma única, por lo que se renovó el pavimento, que se homogeneizó estéticamente con la calle Compostela con la disposición de loseta de granito.

Como paso previo a la renovación del pavimento, a inicios de junio comenzaron los trabajos previos de demolición del firme de la calzada, en el punto de acceso de Picavia a Compostela. A continuación, y aprovechando la intervención, se acometieron mejoras en la red de saneamiento de este enclave. Las nuevas tuberías destinadas a la recogida de aguas fecales y pluviales, de PVC y con un diámetro de 315 mm, sustituyeron los colectores antiguos, hechos con base de gres y con 200 mm de diámetro exterior.

La reapertura de la calle Picavia, —ya en formato peatonal y solo accesible al tráfico rodado en el caso de los vehículos de carga y descarga, así como a los que tienen plaza de estacionamiento en garajes—, tuvo lugar el pasado lunes 11, después de que el personal del Servicio municipal de Infraestructuras comprobara los últimos detalles de la cuesta de acceso específica para los vehículos, dispuesta en formato de elevación.