Cae a la calle el cristal de una ventana del edificio okupa de la Ronda de Nelle de A Coruña

Nuevo incidente en la Ronda de Nelle de A Coruña. Una ventana se ha caído desde el edificio okupa del número 120, al igual que ocurrió hace menos de dos meses. Y es que según denuncian desde la Asociación de la Plaza del Comercio, este tipo de situaciones se repiten a menudo.

El cristal de la ventana cayó sobre la carretera alrededor de las 18:50 horas. Una mujer salió poco después del inmueble para barrer los cristales, por lo que cuando llegó la Policía al lugar ya no había nada sobre el asfalto. Ninguna persona resultó herida ni ningún coche fue dañado.

"Cada cierto tiempo cae porque están todas rotas. Son ventanas de madera, un peligro. Con la cantidad de gente que pasa por la Ronda de Nelle… como para que le caiga a alguien en la cabeza. Hasta que pase una desgracia, nada", lamentan fuentes de la entidad vecinal.

Y es que según lamenta una vecina, "los comerciantes y vecinos no podemos más", por lo que piden al ayuntamiento que tome medidas para evitar que ocurra una desgracia. "Es un milagro que no haya pasado nada aún", señala.

Una situación prolongada en el tiempo

Residentes y comerciantes llevan mucho tiempo pidiendo medidas para evitar que se produzcan este tipo de incidentes. Precisamente, decenas de personas se concentraron a principios de mes frente al edificio para clamar contra la inseguridad y la insalubridad que soportan.

Y es que a la caída de cristales se suman otros sucesos como robos, acumulación de basura o actos violentos. Un varón fue detenido el pasado lunes 6 en el inmueble por una presunta agresión sexual ocurrida en agosto, mientras que en marzo, un hombre fue detenido por violencia de género tras agredir a una joven de 19 años de la que tenía orden de alejamiento. 

Todo ello a los problemas de insalubridad que denuncian los vecinos. Dos camiones del servicio de limpieza retiraron en mayo la basura acumulada en el patio del edifico okupado al que, según un comerciante, "llegaron a arrojar incluso heces".

La situación también ha empeorado para las personas que tienen negocios. "Están robando por la zona y me he visto obligada a trabajar puerta cerrada", aseguraba a Quincemil una de las afectadas en abril.