La Xunta de Goberno ha aprobado este jueves la licencia para la retirada de una parte de la pasarela metálica del parque del Pasatiempo de Betanzos (A Coruña). El tramo que se retirará es el que discurre sobre la avenida Fraga Iribarne y que se apoya en el primer nivel del parque, ahora en fase de recuperación.
Los trabajos forman parte de una serie de medidas urgentes que se concretaron con la Xunta, siendo las primeras actuaciones que llevará a cabo a administración autonómica en el recinto. La pasarela metálica, objeto de desmontaje parcial, es obra de Andrés Fernández-Albalat Lois y Carlos Meijide Calvo y fue ejecutada en la década de los años 1990.
Conceptualmente pretendía conectar de forma elevada el núcleo de Betanzos con el nuevo parque del Pasatiempo y con el Pasatiempo antiguo (Parque Alto) salvando el río Mendo. Finalmente esta conexión quedó inacabada en la zona de la ribera del Mendo, por lo que la pasarela elevada perdía parte de su funcionalidad, quedando como un vestigio inacabado del nuevo Parque del Pasatiempo que solo cumple la función de mirador sobre el Carregal y era empleado como acceso sobreelevado cara al Parque Alto, salvando la avenida Manuel Fraga Iribarne.
El proyecto recoge el desmontaje parcial del tramo final de la pasarela peatonal cara el Parque del Pasatiempo, de unos 47 metros de longitud, que va desde el auditorio hasta la entrega en la cubierta de la Gruta Recoleta, en la segunda terraza del Parque Alto. Actualmente este tramo de la pasarela ya se encuentra cerrado, al no ser posible acceder libremente al Pasatiempo por estarse llevando a cabo obras de restauración.
Incompatibilidad con la conservación
El motivo de desmontaje, según traslada el Concello de Betanzos, es la incompatibilidad con las actuaciones de conservación que se proponen en el proyecto técnico de restauración. Los factores principales son: la existencia de una zapata de hormigón sobre la que se afianzan dos pilares metálicos que sostienen el tablero de la pasarela.
Esta cimentación fue ejecutada en su día sobre el muro original del estanque, realizado en mampostería de loseta. Ese muro, en su cara interior cuenta con una decoración artística realizada mediante un mosaico embebido en el muro y para poder restaurar y conservar esos mosaicos con garantías, se debe retirar la cimentación.
El segundo motivo son los movimientos producidos por la pasarela de 300 metros de longitud sin juntas de dilatación que descansa en una cimentación ejecutada sobre las bases de la Gruta Recoleta, y que puede estar dañando la débil bóveda de esa Gruta, que además está decorada también con mosaicos animales y estalactitas. Además los accesos previstos en el Plan Director hacen innecesaria la permanencia de este tramo final de la pasarela sobre la avenida Manuel Fraga Iribarne.
La pasarela, además de ser empleada para realizar el acceso peatonal al parque, también servía para albergar la red de abastecimiento de agua potable y la línea eléctrica que suministraba el Parque Alto. Asimismo, para adecuar la zona del corte sobre la pasarela que se va a mantener, se propone la creación de un pequeño mirador como final de la pasarela, al lado del muro del auditorio.