- Vídeo: Así será el proyecto de humanización del paseo marítimo de A Coruña
- El paseo marítimo de A Coruña estará cortado al tráfico en San Amaro hasta diciembre
- El BNG de A Coruña propone usar la cochera de Tranvías de Monte Alto como aparcamiento
Nueve meses han pasado desde que el Concello de A Coruña presentó el proyecto de humanización del Paseo Marítimo, en el tramo entre el Dique de Abrigo y el cementerio de San Amaro. Dotado de un presupuesto de 3,1 millones de euros, cofinanciados al 80% con fondos europeos Feder, el proyecto busca humanizar y naturalizar un espacio de aproximadamente 1.500 metros, además de expandir las áreas de esparcimiento, generando superficies verdes con zonas de sombra y potenciando las áreas de juegos infantiles.
Los trabajos comenzaron hace meses y para ello fue necesario cortar la calzada entre la calle Veramar y la glorieta que da acceso a la zona de Adormideras, que reabrió temporalmente en agosto, ocasionando cierto malestar entre los residentes de los barrios de la Ciudad Vieja y Monte Alto por los problemas derivados a la hora de circular o de encontrar aparcamiento. "Evidentemente, este obra viene a dar un poco más de humanismo a la zona del Paseo Marítimo, pero supone un trastorno para los vecinos de la Ciudad Vieja", asegura el presidente de la Asociación de Veciños da Cidade Vella, Leonardo Méndez.
En este sentido, Méndez explica que la calle Orillamar se ha convertido en este periodo en la "única vía" de tránsito, que "soporta el trasiego de vehículos que cogen esta calle como alternativa a la zona del Paseo Marítimo". "Si quieres ir a la Ciudad Deportiva de la Torre porque tus hijos entrenan o necesitas bajar al Abente y Lago porque tienes una consulta médica la vía más sencilla para llegar sería el Paseo Marítimo", que volverá a abrir al tráfico en diciembre con las obras ya "muy avanzadas", según informan fuentes municipales a este medio.
Circular no es el único "trastorno" que está generando esta obra de humanización a los vecinos de los barrios de Monte Alto y la Ciudad Vieja, ya que la tarea de buscar aparcamiento se ha complicado todavía más. "La intervención del Concello da la espalda a una cuestión de atender a la calidad de vida de los vecinos. Se ha procedido a humanizar y peatonalizar las calles, pero no se tiene en cuenta la configuración de ambos barrios", apunta Méndez.
A este respecto, el presidente de la Agrupación de Vecinos y Comerciantes de Monte Alto, José Luis Boado, indica que siempre ha habido problemas de aparcamiento en el barrio por la falta de lugares habilitados para ello.
Precisamente, en el Día de Todos los Santos, que tuvo lugar el pasado 1 de noviembre, Boado explica que "se formaron grandes colas en las entradas y salidas". "Todo eso se solucionaba con el Paseo Marítimo", una arteria que "canaliza el tráfico" en zonas, como Monte Alto y Adormideras. "Es importante que se ejecuten definidamente las obras porque estamos viendo en muchas ocasiones que no hay operarios trabajando", denuncia Boado.
"El trasporte público está muy bien, pero no es la solución"
Leonardo Méndez recuerda que A Coruña, junto a Cádiz, además de L’Hospitalet de Llobregat, Bilbao o Melilla, es uno de los municipios con mayor densidad de población. "El transporte público está muy bien para determinadas cuestiones, pero no es la solución. Y ahí viene el problema del aparcamiento", apunta Méndez mientras que el presidente de la Agrupación de Vecinos y Comerciantes de Monte Alto dice que "para evitar los desplazamientos en coches hay que tener buenas líneas de comunicación".
"Hay que tener estructuradas unas líneas de autobuses con unos transbordos adecuados que faciliten su uso. Mucha gente no usa el transporte público porque no le sale rentable al perder mucho tiempo de ir de un lado para otro. Una línea de transbordos eficiente fomentaría el uso del transporte público y evitaría ese gasto en exceso para tener una plaza de aparcamiento, ya no de la gente que vive, sino de la que viene a trabajar y no tiene donde dejarlo".
Precisamente, "desde que se peatonalizó la Cuidad Vieja hemos pasado de pagar 80-85 euros mensuales a pagar entre 130 y 100 euros mensuales" por una plaza de aparcamiento, lamenta Leonardo Méndez, quien considera que el Concello de A Coruña está "dando la espalda a solucionar un problema de calidad de vida de los vecinos que va aparejado a la urbanización".
"La justificación del Ayuntamiento de reducir los gases contaminantes con la reducción de plazas de aparcamiento y la limitación de los carriles de circulación lo que va a producir son más coches dando vueltas", lamenta el presidente de la Asociación de Veciños de la Cidade Vella antes de concluir indicando que el proyecto de humanización del Paseo Marítimo es una actuación "positiva", pero "desacertada" porque "da la espalda a las necesidades de mejorar la calidad de vida de los vecinos".
Por su parte, el presidente la Agrupación de Vecinos y Comerciantes de Monte Alto, José Luis Boado, asegura estar de acuerdo con la peatonalización, pero hay que "dar opciones" a la ciudadanía. "Desde esta Asociación estamos de acuerdo con que se haga un uso adecuado del espacio para que los ciudadanos lo puedan utilizar en sus tiempos de esparcimiento, pero también hay que buscar la forma de compaginar porque no se pueden ir a todos los sitios caminando".
"Hay gente que por necesidades laborales tiene que utilizar un medio de transporte, que al precio que está la gasolina, el gasoil y la electricidad acabaremos dejando el coche en casa y utilizaremos el transporte público, pero este debe ser adecuado, permitiendo llegar a los destinos de una manera cómoda y fiable"
El BNG propuso usar la cochera de Tranvías de Monte Alto como aparcamiento
La concejala del BNG de A Coruña, Avia Veira, criticó en el mes de septiembre los atascos diarios en Monte Alto, una situación incómoda a la que sumó la falta de aparcamiento en el barrio, derivado de las obras del Paseo Marítimo y del Mercado Municipal. Con el objetivo de aliviar este problema, el frente nacionalista propuso instalar un aparcamiento público de carácter temporal en las antiguas cocheras de la compañía de Tranvías, abandonadas desde hace décadas y de titularidad municipal.