BiciCoruña, el servicio bicicletas municipales de A Coruña, lleva en activo desde el año 2009, pero desde entonces ha experimentado distintas renovaciones y lavados de cara, la última vez fue en 2022, cuando se incluyeron por primera vez bicicletas eléctricas. El Concello ha ido aumentando paulatinamente la flota desde entonces y este mes de octubre se superaba el millón de usuarios. Sin embargo, a la vez que crece el número de usuarios, también lo hacen los retos, entre ellos, la capacidad de satisfacer la creciente demanda o detectar los malos usos, que pueden conllevar sanciones de hasta 300 euros.
A Coruña dispone actualmente de 49 estaciones y más de 600 bicicletas tanto eléctricas como mecánicas, aunque el objetivo del Concello es llegar a las 55 estaciones antes de que acabe el año. Las últimas en habilitarse fueron las del Barrio de las Flores y la del entorno del CHUAC. Las próximas seis en instalarse, que completarán la primera fase de expansión del servicio, estarán localizadas en el entorno de la playa de Oza, el polígono de Pocomaco, el campus de Oza, el campus de la Zapateira y otras dos en el campus de Elviña.
El pasado mes de septiembre, el Gobierno municipal aprobó además la licitación del contrato de la siguiente de expansión del servicio, que tiene financiación estatal a través de los fondos Next Generation. La inversión prevista, de 2.568.000 euros, permitirá sufragar la adquisición de 300 nuevas bicicletas eléctricas y la puesta en marcha de 30 bases más, que estarían completamente disponibles en el otoño de 2024, según estima el Concello.
Con todo, el servicio sigue afrontando retos. Uno de los más frecuentes es el relacionado con la baja disponibilidad de bicicletas en horas punta en las estaciones. De hecho, las quejas en redes sociales a este respecto son habituales. A ello se suma el propio mantenimiento del sistema para que las bases y bicicletas funcionen correctamente, y la detección de los malos usos por parte de los usuarios.
Derrapar, abandonarla o llevar más de un pasajero
La web de BiciCoruña recoge tres tipos de infracciones que pueden cometer los usuarios: leves, graves y muy graves, que conllevan la suspensión del servicio entre 5 y 30 días y sanciones de entre 50 y 300 euros.
Infracciones leves
Entre las infracciones leves solo hay una: "No custodiar adecuadamente la bicicleta durante el período de préstamo". Y es que las personas que cojan una bicicleta deberán hacerse cargo de ella desde el momento en que la desanclan y hasta que la vuelven a dejar en la estación de destino. Pese a ello, de vez en cuando es posible ver por la ciudad alguna bicicleta abandonada.
No custodiar correctamente la bicicleta puede conllevar una suspensión de 5 días en el uso del servicio y un sobrecosto en el último trayecto de 50 euros.
Infracciones graves
En un segundo escalón se encontrarían las infracciones graves. Una de ellas es utilizar la bicicleta fuera de los límites del Concello de A Coruña, o fuera de los horarios del sistema. También lo es prestar o alquilar la bicicleta a terceras personas o utilizarla con más de una persona pasajera. Una imagen, la de dos personas (o más) haciendo uso de una misma bici, que también es relativamente frecuente.
Tampoco se permite, y se considera infracción grave, realizar acciones con la bicicleta más allá de la propia marcha, es decir, hacer saltos, caballos, derrapajes o similares. Esta práctica, según denuncian algunos usuarios, sería en parte responsable, del acusado desgaste de las ruedas de algunos vehículos.
Por último, las/os usuarios de BiciCoruña deberán comunicar cualquier daño o accidente que ocurra mientras estén haciendo uso de la bicicleta.
Cualquier de estas infracciones podría suponer una suspensión de 15 días en el uso del servicio y un sobrecosto en el último trayecto de 150 euros.
Infracciones muy graves
Por último se encontrarían las infracciones consideradas muy graves, que suponen una suspensión de 30 días en el servicio y un sobrecosto en el último trayecto de 300 euros.
Una infracción muy grave sería utilizar la bicicleta con ánimo de lucro o fines comerciales sin el permiso expreso de la gestora. También lo es no presentar una denuncia en caso de robo o que las/os menores de 16 años no utilicen casco al hacer uso de las bicicletas.
Por último, no mostrar la identificación como usuario/a del servicio podría ser considerado una falta muy grave y también se puede llegar a esta categoría reiterando infracciones menores, aunque no se detallan cuantas.