Los mariscadores de la ría de O Burgo, en el interior de la ría de A Coruña, continúan esperando una comunicación formal del Gobierno central conforme las ayudas por la inactividad de los marineros se extenderán hasta abril de 2024. La subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, anunció el pasado 30 de noviembre que las subvenciones se extenderían hasta el fin del dragado de la ría, previsto para el próximo mes de abril. Sin embargo, la Cofradía de A Coruña no ha vuelto a recibir más noticias de la subdelegación.
El último contacto entre subdelegación y Cofradía se produjo el 30 de noviembre. En una llamada informal, el presidente de la Cofradía de A Coruña, Javier Mariñas, recibió la noticia que tanto aguardaban: las ayudas se ampliarían al mes de abril y, además, se mantendrían durante el periodo de regeneración del banco marisquero (entre 20 y 24 meses una terminado el sembrado). Por el momento y a menos de un mes de que las ayudas expiren, la Cofradía no ha vuelto a recibir noticias del Gobierno.
Mariñas cuenta que el 15 de diciembre los mariscadores de la ría de A Coruña trataron de ponerse en contacto con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán. A día de hoy todavía no recibieron respuesta. Por ello, este martes 9 de enero decidieron solicitar una reunión con la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas.
Javier Mariñas reconoce que, pese a tener el compromiso verbal del Gobierno, "hay intranquilidad". Recuerdan que en 2022 tardaron ocho meses en cobrar sus ayudas y temen vivir una situación similar.
Reajustes en la partida de las ayudas
La medida aprobada en Consejo de Ministros incluía pagos por valor de 3,6 millones euros hasta que se finalizase el dragado del estuario. Con todo, los mariscadores ahora cuestionan si los fondos marcados en la norma serán suficientes para cubrir los pagos de los 78 trabajadores durante los meses de febrero, marzo y abril. Y es que los cálculos son difíciles de cuadrar, pues el planing presentago por el Gobierno recogía el pago de 130.849,76 euros durante todo 2024.
Desde la subdelegación del Gobierno aseguran que la ampliación de las ayudas será realidad, tal como anunciaron el pasado mes de noviembre. No obstante, no especifican en qué punto se encuentra el procedimiento de ampliación de las mismas.
Mientras tanto, la Cofradía espera nerviosa a que suene el teléfono para "poner en papel los acuerdos alcanzados verbalmente". "Vemos mucha paralización", dice Javier Mariñas, algo que causa "intranquilidad" porque "hablamos del pan de los mariscadores".
En total son 78 familias las que dependen económicamente de la actividad en la ría. Así, recuerdan que el primer pago del Gobierno Central llegó en octubre de 2022, ocho meses después de cesar su actividad. En esos momentos muchos mariscadores se vieron ahogados por la situación y tuvieron que pedir préstamos a familiares y amigos, según afirmó en público en diversas ocasiones el portavoz de la Cofradía de A Coruña, Manuel Baldomir. Por ello, ahora están intranquilos. No sería la primera vez que las ayudas tardan en llegar: "Una vez que tengamos todo mirado y firmado, descansamos", sentencian desde la Cofradía.
Más compromisos sin concretar: Ayudas durante la regeneración
Entre los compromisos adoptados por el Gobierno Central se encuentra también la aprobación de una nueva línea de ayudas durante el proceso de regeneración de la ría. Una vez que termine la siembre del estuario en abril, los bivalvos tardarán entre 20 y 24 meses en reaparecer y ser aptos para la venta. Durante ese tiempo las ayudas están llamadas a ampliarse. Con todo, la Cofradía tampoco tiene la confirmación oficial de la subdelegación, solo su compromiso verbal.
Previsiblemente las preocupaciones de los mariscadores no terminarán con el dragado de la ría de O Burgo. La ampliación de Ponte Pasaxe podría retrasar todavía más la vuelta de los marisqueros a la faena. Cuando comiencen las obras de ampliación el Gobierno acotará una zona de seguridad en las proximidades de A Pasaxe que, según indican los mariscadores, no les permitirá acceder ni a los bancos de trabajo ni a los de acceso.
Ahí podría abrirse, de nuevo, una línea de ayudas. Una posibilidad que permanece en el aire y que estará muy condicionada por los ritmos que sigan las obras de A Pasaxe.