Gonzalo Trenor, exdelegado de la Xunta en A Coruña: "En política nunca se puede estar satisfecho al 100%"
El que fue hasta hace unos días delegado de la Xunta en A Coruña nos hace un balance de sus tres años al frente de la Administración gallega en la provincia, una época que cierra para concurrir como número 10 en la lista del PP de A Coruña de cara a las elecciones gallegas
17 enero, 2024 05:00Gonzalo Trenor (Ribadeo, 1977) tomó posesión en septiembre de 2020 como nuevo delegado territorial de la Xunta en A Coruña, puesto del que cesó esta misma semana para asumir la responsabilidad de formar parte de la lista del PPdeG en la provincia de A Coruña de cara a la próximas elecciones en Galicia el 18 de febrero. Una responsabilidad que asume, dice, "con muchísima ilusión" tras cerrar su etapa en la Delegación de la Xunta.
Licenciado en Dirección y Administración de Empresas, fue director del Plan de Desenvolvemento Integral de las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal y fue elegido diputado del Parlamento en 2012. En septiembre de 2020, en plena plandemia del Covid, asumió el reto de ponerse al frente de la Delegación de la Xunta en A Coruña. Una etapa que cierra de manera satisfactoria, aunque sabiendo en política "uno nunca puede estar satisfecho al 100%".
Sin embargo, ha destacado el desbloqueo durante estos años de grandes proyectos en la ciudad de A Coruña, como el Nuevo CHUAC, la Ciudad de las TIC, la Intermodal o la facahda marítima. Proyectos dice, donde el reto ahora está en "finalizarlos y ponerlos en funcionamiento".
Durante estos algo más de tres años al frente de la Delegación de la Xunta en A Coruña Trenor ha visto en los alcaldes a sus "grandes aliados", con independencia del color político. Ahora, afornta una nueva etapa y se muestra abierto a ocupar cualquier posición. Y es que, según él mismo nos cuenta, aea una u otra, "uno siempre se puede ser útil".
En septiembre de 2020 se puso al frente de la delegación de la Xunta de A Coruña tras el paso de Ovidio Rodeiro, algo más de tres años después deja el puesto para asumir la responsabilidad de concurrir en las listas electorales del PP en la provincia de A Coruña. ¿Cómo ha sido esta salida?
Es una sensación muy rara. Te agradecen el trabajo y hay tanta confianza en estos tres años, pero te lo premian cesando, ¿no? Entonces es un poco raro tener que cesar para poder ir en una candidatura. En este caso, es un gran orgullo tanto la confianza que han depositado en mí todos estos años como delegado, como la confianza que depositan tanto Rueda como Diego Calvo y Miguel Lorenzo en mí para poder estar en estas listas electorales.
¿Qué balance hace de estos más de tres años al frente de la Delegación de la Xunta?
En A Coruña, esta fue una legislatura de los grandes avances. El nuevo CHUAC, la Intermodal, la Ciudad de las TIC, la fachada marítima son los cuatro grandes logros que hemos conseguido desbloquear en esta legislatura. Y además me produce una especial satisfacción saber que es lo más importante que se está haciendo ahora mismo en la ciudad de A Coruña. Quiero decir estos proyectos son A Coruña de ahora, pero también A Coruña del futuro. Dentro de unos años cuando veamos ese gran hospital, cuando veamos la ciudad de las TIC funcionando a pleno rendimiento o cuando vayamos a coger un tren y un autobús a un mismo espacio; y por supuesto, cuando veamos ya por fin recuperado toda esa fachada marítima para que los ciudadanos podamos disfrutarla. Poder presumir o poder sentirse partícipe de esas fechas clave, es fantástico.
¿Qué le ha quedado pendiente por hacer?
Nos queda mucho pendiente porque en la Xunta, en la Administración, en la política en general, nunca te puedes dar por satisfecho. Nunca puedes estar satisfecho el 100%. Es decir, todos esos proyectos están en ejecución, hace falta finalizarlos y ponerlos en funcionamiento y eso también es un gran reto. La intermodalidad no sólo es una cuestión de tener los edificios, sino que también pasa porque las diferentes formas de transporte estén conectados. El propio edificio no es intermodalidad.
En cuanto al nuevo hospital, está la parte de la infraestructura, pero después va a haber que hacer todo el traslado de personal, de tecnología, ponerlo a funcionar; ver que realmente toda esa planificación (con el cinturón de circunvalación y los accesos al propio hospital) realmente funcione. En definitiva, es verdad que estos años hemos avanzado muchísimo, pero nos queda mucho por hacer.
Es verdad que presentamos la plataforma flotante del puerto, en O Parrote. Y esto lo que nos permite es decirle al resto de administraciones: "ojo, miren, si se quiere se puede hacer, pero este es solo el primer paso". Hemos hecho festivales y conciertos en el puerto de A Coruña. En concreto, yo en el último que presentamos allí tanto al equipo municipal como a la Diputación, dije: " oiga, si somos capaces de hacer esto con una explanada de hormigón, imagínense lo que podemos hacer con un poco de gusto y con un poco de inversión y con un poco de sentido común también"-.
Nos queda muchísimo por hacer. Las cifras de paro. Es verdad que en Galicia vamos mucho mejor que el resto del Estado, pero seguimos teniendo cifras de desempleo que no son asumibles. No puede ser que tengamos esas tasas de desempleo con los mayores de 55. No puede ser que los jóvenes piensen que su primera destino más probable sean las listas del paro. No es asumible como sociedad y para eso tenemos que seguir trabajando.
Hablamos precisamente de esos nuevos proyectos que hay que materializar y poner en funcionamiento ¿Cuáles son esos retos futuros a los que se tendrá que enfrentar el próximo delegado de la Xunta?
Como decía, finalizar la ejecución de todos estos proyectos y seguir también, por supuesto, coordinando y dirigiendo los servicios públicos más importantes para el ciudadano. Estamos hablando de sanidad, educación, dependencia. En definitiva, los servicios más importantes y que más valoran los ciudadanos. Muchas veces solo nos fijamos en lo que son las obras, las inversiones, las grandes infraestructuras, pero la Xunta de Galicia es más importante en el día a día, en la coordinación dentro de los servicios públicos. Seguir innovando, seguir siendo los mejores de toda España. Seguir, en definitiva, haciendo que nuestros ciudadanos valoren nuestros servicios públicos. Yo creo que la mayor parte del trabajo de un delegado se dedica precisamente a todo eso.
Llegó a la delegación de la Xunta en plena pandemia del Covid. ¿Cómo recuerda esos momentos? Supongo que fueron muy duros.
Fueron unos momentos muy duros. Yo siempre recuerdo que tomé posesión un lunes y esa misma semana era la vuelta a las aulas. Ahora vemos que todo ha salido bien y presumimos de nuestro sistema educativo, de nuestros equipos directivos, docentes, del comportamiento de los alumnos… pero en aquel momento había muchas dudas. Nosotros teníamos un equipo asesor que funcionó de forma excepcional, con grandes profesionales de la administración y sobre todo de la parte sanitaria. Pero yo, personalmente, reconozco que aquellos momentos los viví con una gran incertidumbre, con bastante miedo, ¿Por qué? Porque es verdad que había protocolos, que teníamos todo muy estudiado, muy analizado, muy consensuado también tanto con la parte sanitaria como con la parte educativa, pero siempre había un riesgo de que no saliese las cosas como estaban previstas. Y al final, hablábamos de nuestros niños. Todo salió muy bien y yo creo que estamos muy orgullosos de toda la comunidad educativa, de cómo respondió.
Después de esa primera semana, tuvimos que articular todos los planes de rescate y de ayudas para los más vulnerables y para esos sectores más afectados por la pandemia, como fue el sector turístico y la hostelería. Hubo que hacer planes de ayuda de forma casi exprés para lo que es la Administración, y en un tiempo récord fuimos capaces de articular las líneas de ayuda para toda la hostelería. Y sobre todo, no solo de articularlas y de ponerlas a disposición del sector, sino de resolverlas y de hacer los pagos a los interesados. una vez terminado, comenzamos con la organización de la vacunación masiva de toda la sociedad, empezando por aquellas personas más vulnerables y que había que proteger de forma más rápida. Hay que agradecer todo el trabajo de la gente del Sergas, a todos los profesionales de la sanidad, desde los médicos hasta los enfermeros, personal administrativo…
¿Qué aprendió de todos estos años en la Delegación de la Xunta? ¿Con qué aprendizaje se quedaría?
Con muchísimos aprendizajes. Aprendí primero a valorar a todos nuestros empleados públicos. Tenemos una gente excepcional, con una inmensa capacidad de trabajo, con un conocimiento no solo de lo que pasa en Galicia, si no de lo que se está haciendo en cada sitio. Nuestros funcionarios son conocedores y cuando recurres a ellos te proporcionan esa información también. Por supuesto, ese trabajo directo que tuve con los alcaldes y alcaldesas, en los que tuve unos grandes aliados y donde realmente entendí el significado de la lealtad institucional. En definitiva, trabajar, defender lo público. Hace falta verlo y entenderlo para poder defenderlo.
Habla precisamente de esos alcaldes que son grandes aliados, ¿cómo ha sido la relación durante estos años?
Yo creo que con la inmensa mayoría fue una leal colaboración. Yo tengo que decir que vi en los alcaldes a mis principales colaboradores. Y quiero decir que fue un auténtico placer. Los de mi partido y los que no son de mi partido. Al final, en la Delegación trabajamos en el día a día con ellos. No ayudamos mucho. Las administraciones nos necesitamos mutuamente. Ssi no hay ese clima de colaboración, de diálogo, de entendimiento y también de lealtad, pues es muy difícil hacerlo. Y yo creo que la provincia de A Coruña destaca precisamente por ese diálogo, por ese respeto institucional. Para mí fue un gran descubrimiento personal el conocer a muchos alcaldes y alcaldesas que son unas personas fantásticas y, a la vez, ver que colaborando de forma conjunta podíamos trabajar mejor y atender mejor a nuestros vecinos.
Habla de ese clima de diálogo con los alcaldes. ¿Hubo esa misma relación con el gobierno Central? ¿Cómo han sido la relación durante este periodo entre Xunta y Gobierno?
Yo creo que el Gobierno actuó con una absoluta deslealtad con Galicia. Son muchas las cuestiones en las que podemos observar ese trato, ese maltrato a Galicia. Desde las infraestructuras donde llevamos una deuda que ya empieza a ser inaguantable o con el reparto de fondos europeos, con todos estos proyectos industriales en Galicia en los que nosotros trabajamos con el propio sector, con la propia universidad, e incluso con los propios alcaldes de diferentes colores; y al final estamos viendo que el Gobierno central no aclara los mecanismos de financiación. Los Perte no atienden las necesidades reales Galicia. En definitiva, en vez de tener un aliado para afrontar los problemas y las dificultades, realmente a veces nos da la sensación de que lo que están haciendo es poner palos en la rueda para intentar dificultar ese trabajo.
Después, por la parte de los ministros, yo creo que hay una deslealtad institucional, un maltrato continuo y una falta de respeto. Al final los perjudicados son todos los gallegos.
Tras su experiencia, ¿qué consejo le daría a quien pueda ostentar el cargo de máximo representante en la Delegación de la Xunta?
Cada delegado tiene su forma de ejercer. En general, en todo lo que tiene que ver con la política, con la Administración, lo importante es: primero, trabajar mucho; segundo, escuchar muchísimo a todos los interlocutores que tienes, tanto a la gente que está en las asociaciones como al propio personal de la administración, como los alcaldes. Es muy bueno escucharlos y después tener siempre muy presente la defensa del interés general. Aquí nunca va a estar todo el mundo satisfecho. A veces hay que tomar decisiones que a alguna gente no le puede gustar, y a nosotros lo único que nos tiene que mover es la defensa del interés general.
Esta misma semana ha sido cesado de su cargo, apenas han pasado unos días pero ya está todo el engranaje listo para el arranque de la campaña electoral. ¿Cómo la afronta?
Con muchísima ilusión porque creo que en el PP nos presentamos a estas elecciones con el trabajo hecho y con los deberes realizados. Yo creo que tenemos un balance muy bueno del que podemos presumir. Galicia fue la primera comunidad que recuperó el PIB prepandémico, en los últimos años hemos sido capaces de converger cuatro puntos respecto a la media del Estado. El año pasado, el paro en Galicia bajó el doble que en el resto de España. Si el Gobierno central presume de que consiguieron reducir el paro un 4,5%, pues imagínese para la Xunta de Galicia que lo hemos conseguido reducir en un 9%. Estamos ahora mismo con un récord de exportaciones, el segundo año que estamos consolidando ese nivel récord que alcanzamos el año pasado, más de 30 millones de exportaciones en Galicia.Tenemos algún sector como el turístico, también con récord de viajeros de pernoctación y de gasto medio por viajero. En definitiva, un balance que nos permite presentar estos datos económicos positivos para Galicia. Y, por supuesto, con esas grandes actuaciones transformadoras que hemos conseguido, por fin desbloquear nuestra ciudad.
Y también con ese orgullo de haber sido pioneros en Galicia. Y es que en muchas áreas y en muchos ámbitos ahora nos están copiando. Me estoy refiriendo, por ejemplo, a la gratuidad de la educación infantil de 0 a 3 años. A tener el mejor calendario de vacunación de toda España. O también a las bonificaciones del transporte. Nosotros empezamos en el 2016 a introducir bonificaciones muy importantes en el transporte público y empezamos también con la gratuidad, primero de los menores de 21 años y ahora los mayores de 65 años. Bonificaciones y gratuidad que están siendo copiadas por el resto de administraciones, incluso la Administración central.
En definitiva, con estos datos más positivos respecto al resto del conjunto del Estado, y viendo que hay otras administraciones que nos están copiando, uno se presenta a las elecciones con muchas ganas. Con ganas de seguir defendiendo una visión de Galicia que nos permite ser referente para otros.
Ya para terminar, deja un puesto de alto cargo en la Administración gallega, ¿dispuesto a repetir o incluso dar el salto a San Caetano con algún otro puesto de responsabilidad?
Yo siempre digo que hay que estar a disposición. A disposición, por supuesto, de lo que me pida el partido. Y a disposición también de la confianza, o sea, de lo que el Presidente quiera de mí y donde quiera. Yo siempre digo: "donde haya algo difícil y complicado, ahí estaré con mayor motivación para poder afrontarlo".
Yo estoy muy orgulloso de mi trabajo en el Parlamento de Galicia como diputado, donde pude ser ponente de la primera Ley de España LGTBI, la primera Ley de igualdad de trato y no discriminación para el colectivo LGTBI. También en Galicia fuimos pioneros regulando el maltrato animal, que luego copiaron otras comunidades, incluso el propio Gobierno central, en algún aspecto positivo de la reciente Ley de maltrato animal, que también se fijó para Galicia. Fue una pena que no se hubiese fijado en la integridad de la ley y que no hubiesen hecho absolutamente caso. Seguramente muchos de esos problemas que generó la ley no se hubiesen generado. También me tocó ser ponente de la Ley de Patrimonio Natural, que es la ley que blinda la protección de nuestros espacios naturales y que permitió un avance importantísimo tanto en la protección de Red Natura como del resto de España. En definitiva estaré donde el Presidente quiera que esté. Pero tengo clarísimo que tanto en el Parlamento como en cualquier otra responsabilidad que quiera ponerme el presidente se puede trabajar, se puede defender los intereses de Galicia y sobre todo, y lo más importante, se puede ser útil.