El juzgado abre juicio oral contra cinco personas por el asesinato de Samuel Luiz en A Coruña

El Juzgado de Instrucción nº8 de A Coruña ha finalizado la instrucción del caso Samuel y abre juicio oral contra cinco personas por un delito de asesinato al apreciar las circunstancias agravantes de alevosía y ensañamiento. El juez considera que existen indicios suficientes para sentar en el banquillo de los acusados a los cinco en concepto de coautores.

El juez considera que en el caso del hombre y la mujer con los que se encontró en un primer lugar la víctima existe la "agravante de discriminación por condición sexual". Otro de los investigados será juzgado, además de por el delito de asesinato, por el de robo con violencia. El caso se juzgará con jurado popular y en él están personadas la Fiscalía, las defensas, una acusación particular y otra popular.

Los acusados eran "conscientes" de que podían causarle la muerte

El juez relata en su auto como en un primer momento dos de los acusados, "con el propósito de causar el fallecimiento" de la víctima y, en todo caso "siendo conscientes" de que podían causar el fatal desenlace con sus actos o "admitiendo el riesgo que ello comportaba", propinaron varias patadas y puñetazos en la cara y en la cabeza a la víctima.

La mujer acusada en el procedimiento, "en unidad de actuación del ataque", trató de evitar que Samuel Luiz fuese auxiliado por una amiga, según el juez. Las acusaciones señalan que poco después se unieron a la agresión los otros dos varones que también serán enjuiciados, además de dos menores de edad en el momento de los hechos que ya han sido condenados por un delito de asesinato.

"En ese escenario, la víctima se encontraba rodeada y golpeada, inerme, a merced y voluntad de su grupo agresores, en clara situación de inferioridad y desvalimiento, sin posibilidad alguna de defensa", sostiene el juez instructor.

Penas de prisión de entre 22 y 25 años

Todas las acusaciones solicitan para los dos acusados que consideran que actuaron con la agravante de discriminación por la condición sexual de la víctima 25 años de prisión, mientras que para el resto de encausados piden 22. A esto habría que sumar los cinco años que solicitan para el acusado del robo con violencia del móvil del fallecido.

Las detenciones se produjeron poco tiempo después de los hechos, ocurridos el 3 de julio de 2021 en A Coruña. La instrucción del caso ha sido compleja, entre otras razones, por las comisiones rogatorias que sido necesario enviar a Estados Unidos para poder acceder al contenido de las cuentas en redes sociales y aplicaciones similares de los sospechosos.

Una vez finalizada la instrucción del caso, está previsto que el juicio se celebre en la Audiencia Provincial de A Coruña antes del verano. La situación personal de los encausados no variará por el momento, según indican en un comunicado fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG): tres de ellos seguirán en prisión y dos en libertad.

Dos años y medio del terrible suceso

Samuel Luiz perdió la vida el 3 de julio de 2021 después de recibir una brutal paliza cuando salía de un local de ocio en la zona del Paseo Marítimo de A Coruña. El joven y una amiga estaban haciendo una videollamada cuando, según ha trascendido, uno de los agresores pensó que lo estaban grabando y comenzó a golpear al grito de "o paras de grabar o te mato, maricón".

Más personas se sumaron a la agresión, que intentaron frenar Ibrahima Diack y Magatte Ndiaye. Ambos se encontraban en la zona y trataron de auxiliar a Samuel, pero no fueron capaces de evitar el linchamiento. Los fueron nombrados Hijos Adoptivos de A Coruña y de ellos la Comisión de Honras e Distincións valoró el ejemplo de solidaridad ante una persona desconocida.

La acción de Ibrahima y Magatte y del personal sanitario, sin embargo, no pudo evitar que Samuel muriese tras haber sido golpeado hasta quedar inconsciente. La autopsia certificó que Samuel falleció por un "fallo multiorgánico" como resultado de los golpes recibidos y el lugar en el que perdió la vida se convirtió en un altar improvisado en el que desde hace dos años se recuerda con flores lo ocurrido.