El Primor A Coruña realizó una gran apertura el pasado 12 de marzo en los Cantones, pero el furor tan apenas dos semanas, ya que el 27 de marzo el establecimiento cerraba para realizar unas reformas. La razón: el Concello ordenó su cierre por obrar sin licencia y no haber recuperado en su reforma la fachada original de la planta baja del inmueble histórico. Este martes, la alcaldesa ha detallado que la tienda no tenía licencia para realizar las obras ni para la apertura y lo hicieron "unilateralmente".
"La Comisión Técnica no autorizó esas obras, no tenían licencia para hacerlas y por lo tanto tampoco tenían licencia de apertura y decidieron unilateralmente hacer las obras", ha detallado Rey al ser preguntada al respecto este martes en María Pita. En en ese sentido, ha asegurado que el Ayuntamiento, "siguiendo los cauces oportunos", hizo "los requerimientos legales que tiene que hacer, en los plazos que tiene que hacer, y se procedió al cierre".
En ese momento, ha proseguido "se notificó que no podían estar abiertos, que tenían que adaptar la obra de reforma de este local a la normativa Pepri tal y como se les había indicado". Así, ha reiterado, que el informe de la Comisión "se les notificó lo que tenían que hacer, pero no lo hicieron".
Primor no ha trasladado ningún comunicado oficial tras el cierre, pero sí colocó un cartel en su puerta en el que se podía leer que la tienda permanecería por "mejoras en las instalaciones" y que abrirían "lo más pronto posible".
Y es que según el Pepri (Plan Especial de Protección y Reforma Interior de la ciudad Vieja y Pescadería) las reformas que se realicen en edificios que se encuentren en este área deben "conservar o recuperar las características arquitectónicas y formas originarias del conjunto de la fachada, así como de los elementos exteriores". Por ello, el Concello detalla además que la tienda tendrá que realizar otra reforma para "adaptar los vanos y las carpinterías a lo que establece el Pepri".