Este miércoles, 10 de abril, ha tenido lugar una nueva reunión entre el Concello de A Coruña y los vecinos de las Casas de Franco, en la que han participado la alcaldesa, Inés Rey, el teniente de alcaldesa, Lage Tuñas y el concelleiro de urbanismo, Francisco Dinís Díaz Gallego. En un comunicado, la plataforma vecinal ha expresado que espera alcanzar un acuerdo con el Concello con el objetivo de "máximo respeto por la accesibilidad universal con la eliminación de toda las barreras innecesarias".
En el comunicado, los vecinos dejan claro que el único propósito es "que se cumplan adecuadamente los preceptos recogidos en el Real Decreto Legislativo 1/2013, del 29 de noviembre, por lo que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, unido a la ley 10/2014 de accesibilidad de Galicia". Esto se traduce en que los habitantes de estas viviendas del barrio del Ventorrillo solicitan la paralización de las obras de reurbanización aprobadas por el Concello, ya que consideran que algunas actuaciones provocarían problemas en la zona.
En el encuentro de hoy se han presentado por parte del Concello de A Coruña unas imágenes en 3D de cómo serían estas viviendas tras la humanización que se quiere llevar a cabo, una visión renderizada que muestra que los inmuebles conectarían con la Ronda de Outeiro y ganarían vegetación en el entorno. Fuentes municipales han argumentado que están abiertos a cualquier modificación que quieran hacer los vecinos "y cuya viabilidad técnica puedan demostrar aportando los informes técnicos que lo acrediten".
Por su parte, los vecinos han trasladado al término de la reunión que han acordado con la alcaldía que "si hay una opción técnica más viable para el tendido de las conducciones eléctricas y que se ajuste al reglamento, la zona de asueto se bajará a cota cero". A su vez, han reiterado que no están en contra de realizar las obras, pero quieren incluir modificaciones en el proyecto, ya que consideran que la actuación debe hacerse "con accesibilidad universal, sin barreras a la movilidad y sin una pérgola que favorezca la delincuencia".
Entre sus demandas se encuentran: que no se retire el acceso desde los portales hasta la calzada, que no se eleve la plaza, que no se supriman plazas de aparcamiento, o que no se elimine el acceso directo a taxis, ambulancias y bomberos desde los portales.
Asimismo, el origen conflicto se remonta a diciembre de 2022, cuando fue aprobado el proyecto de reurbanización del entorno de las Casas de Franco en Junta de Gobierno Local con un presupuesto de 470.000 euros. En abril de 2023 fue licitado y la reurbanización se inició en octubre de ese mismo año. Todo empezó a torcerse en el inicio de este 2024, cuando en febrero los vecinos de las Casas de Franco reunieron medio millar de firmas para la paralización de la reurbanización.
Protestas en la calle
Lo que empezó como una recogida de firmas ha ido derivando en multitudinarias concentraciones en las calles de A Coruña, la última la semana pasada. Hasta ahora se han realizado dos en la Ronda de Outeiro y también hubo una protesta en la plaza de María Pita.
"Queremos que nos quiten el muro y que pongan contenedores porque hay gente mayor con andadores y silla de ruedas", explicaban los vecinos durante una de las protestas. En estas movilizaciones, los vecinos han contado con el apoyo del BNG y el PP. Por su parte, la alcaldesa Inés Rey se ha pronunciado al respecto en estas semanas y ha asegurado que se reunirá con los vecinos "las veces que hagan falta".