"Fuera del barrio” gritaban los vecinos que se concentraron este viernes por la tarde para llevar a cabo una cacerolada de protesta ante la ventana del número 11 de la calle Sagrada Familia en A Coruña. Todo ello para denunciar lo que sucede en el interior y el exterior de este inmueble: “Trapicheos a todas horas”. Así lo aseguran los habitantes de la zona, que concretan que se trata de un narcobajo y “negocio familiar”.
Los residentes de la Sagrada Familia dicen estar hartos de los incidentes que esto conlleva como "atracos, inseguridad y miedo”. A golpe de cacerolada se reunieron primero en la parte trasera de la vivienda en cuestión, que da a la plaza de Nuestra Señora, y luego continuaron el recorrido hacia la parte delantera, la que da a la calle Sagrada Familia. A estos se les sumaba gente desde los balcones. Se trata del bajo del edificio y, mientras se realizaba la protesta, de vez en cuando se podía intuir en la ventana como alguien en su interior movía la cortina para observar lo que sucedía fuera.
Lo que se podía ver a través de la ventana era a medio centenar de personas gritando y golpeando ollas a las puertas de la casa clamando: “Fuera del narcopiso, no hay más avisos”. En el piso en el que se centra la problemática, cuentan los vecinos que viven un matrimonio y sus dos hijos que rondan los 50 años, una familia conocida por todos y “de toda la vida del barrio”.
“El problema es que son propietarios, y la policía no puede echarlos sin una orden judicial y eso que tenemos vídeos en los que filmamos como hacen el intercambio de droga”, comenta uno de los organizadores de la concentración. Cuenta que no solo se vende en el interior, sino que "en muchas ocasiones mucha gente compra sin bajarse del coche o directamente a través de la ventana".
"Les avisamos de que dejaran de hacerlo en mitad de la calle porque asustaban a los niños del colegio que hay aquí al lado. En ese momento empezaron a vender por la ventana que da a la parte trasera", explica Pablo, otro de los vecinos presente en la protesta. Dado que el negocio no parece que cese, la gente del barrio ha llegado al punto de concentrarse ante esta vivienda con el objetivo de que "la policía haga algo".
Dado que no se consiguió nada en el día de hoy, además de reclutar a cantidad de vecinos enfurecidos, antes de marcharse advirtieron de que mañana volverían a ese mismo portal, también a las 20:00 horas. "Mañana volvemos hasta que os echemos", decían al unísono.
Tercera concentración en lo que va de año
"Crean mucha inseguridad en el barrio", coinciden todos los allí reunidos. Esto fue lo que empujó también a residentes y comerciantes de otros barrios a realizar concentraciones con el fin de desalojar a aquellos que no quieren como vecinos. Junto con la de hoy, ya son tres las concentraciones vecinales en lo que va de año contra narcopisos en la ciudad herculina.
Después de que el pasado 6 de febrero la asociación de comerciantes de Montealto lograra el desalojo del narcobajo de la calle Washington, número 5, fue el turno del ubicado en la calle Monasterio de Bergondo en el barrio del Ventorrillo. Por este motivo, los vecinos de la Sagrada familia no han dudado en tomar ejemplo para así conseguir terminar con la inseguridad en la zona mediante la presión vecinal.