Pocos son los coruñeses que recordarán la playa del Parrote en A Coruña. De hecho, las últimas generaciones nacieron con la prohibición de bañarse en las aguas que dan a este punto de la ciudad herculina. Y aunque hora ya se puede uno bañar en una zona habilitada para ello, evidentemente no se sentirán como si estuvieran en Orzán o en el Matadero, ya que de la arena ya no hay ni rastro.
Esta imagen difundida recientemente en redes sociales ha sorprendido incluso a cincuentones. Fue en 1968 cuando la Solana edificó sus instalaciones sobre esta cala y dejó a los coruñeses sin una playa más en la ciudad. Aunque la desaparición ya se veía venir desde 1948 cuando se edificó el Hotel Finisterre.
Todo sucedió cuando el nadador Armando Casteleiro Varela, con numerosos servicios al fascismo y miembro de la primera milicia franquista coruñesa, reclamó para la ciudad unas instalaciones acordes. Dicho y hecho, en 1941 y en apenas unas semanas se aprobó la creación en el Parrote de una piscina en condiciones, una sala de fiestas y un hotel. La construcción ocupó la playa y los terrenos de la antigua cárcel, terminando todo ello en manos privadas.
A día de hoy
En octubre del año pasado se anunció que los terrenos de La Solana de A Coruña serían de titularidad pública, según sentenció el TSXG, lo que reafirma así la aprobación que se hizo al respecto por unanimidad en el pleno de A Coruña sobre la modificación puntual del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) en enero de 2020, que tenía el objetivo de devolver a los terrenos de La Solana la titularidad pública que tenía antes de 2013 y que el PP modificó.