Después de uno de los meses de mayo más lluviosos de la historia de Galicia, esta última semana pondrá el punto y final a un largo período de intensas precipitaciones y bajas temperaturas: un anticiclón traerá temperaturas de hasta 30 grados en algunos puntos de la comunidad como Ourense y Pontevedra a partir de este miércoles.
Esto es tan solo el principio, pues se espera que junio y julio vengan más cálidos de lo normal. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) advierte de una época estival en la que se alcanzarán temperaturas por encima del promedio.
A grandes rasgos, mayo, junio y julio (de agosto todavía no hay predicción), permitirán a muchos disfrutar de unas vacaciones de sol y playa en toda la comunidad. Pero, antes de cantar victoria, la Aemet informa de que podría no tratarse de una buena noticia, ya que esto supondría, en algunos casos, la llegada de olas de calor no muy comunes en Galicia.
Así, el mercurio durante los dos primeros meses de verano se situará en el tercil cálido, es decir, la zona más elevada que tiene la Aemet para medir la temperatura del aire en superficie. Con ello, aunque se trate de algo fuera de lo normal en la comunidad, en comparación con el resto de la península, Galicia seguirá siento el paraíso para aquellos que quieran escapar del centro de la península en esta época del año.