La zona de Cuatro Caminos en A Coruña se ha convertido en los últimos años en un foco de conflictividad que crea inseguridad y malestar en el barrio. La problemática la atribuyen los vecinos al aumento del consumo de droga en la ciudad. "A menudo pasa gente por la calle que está fuera de sí", asegura un vecino que no para de ver a "gente drogada danto gritos por la calle".
Esto es algo con lo que comerciantes y residentes de la zona conviven a diario, sin embargo, lo de estas últimas semanas dicen que es "verdaderamente preocupante". El pasado sábado por la noche un vecino que vive próximo a la fuente de Cuatro Caminos se percató de que un grupo de personas hablaba con un tono de voz elevado para las horas que eran. "Cerca del parque infantil de la calle Alcalde Puga y Parga, vi que de vez en cuando bajaba gente por unas escaleras que hay ahí situadas", explica.
Al día siguiente, este se acercó a dichas escaleras para averiguar a qué se debía ese tránsito constante de personas a ese "escondite": lo que se encontró fueron decenas de jeringuillas tiradas por el suelo y más utensilios que se entiende que son para el consumo de droga. "Estamos hablando de problemas de higiene y de salud pública al lado de un parque al que vienen niños, que un día se les escapa un balón por aquí y puede ocurrir una desgracia", añade.
"Nunca con tanto descaro"
Este vecino que lleva alrededor de 7 y 8 años viviendo en la zona de Cuatro Caminos asegura que lo del consumo de droga en el barrio es algo que lleva viendo desde los últimos cuatro años, sin embargo, "nunca lo habían hecho con tanto descaro". Lo mismo opina Manuel, dueño de una Ferretería de la calle Alcalde Marchesi, una zona que también ha aumentado bastante su número de conflictos en cuestión de años: "Es normal que pase gente por aquí drogada".
Por su parte, desde la Asociación de Vecinos aseguran que, a pesar de que no hayan recibido avisos por un aumento reciente de este tipo de problemas, "desde que reabrió el Delicias, empezamos a notar gente extraña". Por ello, consideran que el aumento de la presencia policial en la zona podría terminar con este tipo de problemas en el barrio.