- Tranvías A Coruña celebra sus 120 años con un libro de fotografías históricas
- Así es la exposición en A Coruña que recorre los 120 años de historia de la Compañía de Tranvías
Ignacio Prada, director de la Compañía de Tranvías Coruña, es la tercera generación de una empresa familiar que cumple 120 años afianzada en la ciudad herculina. Han sido responsables de que millones de coruñeses pudieran desplazarse durante el último siglo de un lado a otro de la ciudad. Mucha gente depende de este servicio, que cada vez es más cómodo y que trata de renovarse en cuanto a tecnología.
Tranvías Coruña cuenta con una trayectoria destacable en la historia de la ciudad. La imagen del autobús rojo es fácil de recordar si has nacido en A Coruña. Ignacio Prada pretende, y quiere, continuar al servicio de los ciudadanos en esta ciudad que siente tan suya. La concesión que tenía el ayuntamiento con la compañía terminaba el pasado año, pero se les prorrogó un año más. En 2025 el concello anunció que se volvería a sacar a licitación este servicio, algo que preocupa (o no) a Tranvías Coruña.
¿Cómo es la situación de Tranvías? ¿Aumentan o bajan los usuarios?
Tras el enorme impacto que supuso la pandemia en el transporte público (un 40% menos de viajeros en 2020, un 30% menos en 2021, y un 13% menos en 2022), el uso del autobús ya se ha recuperado al fin por completo. En 2023, se ha llegado a los 24,8 millones de viajes anuales, superando las cifras de 2019, anteriores al covid-19. Esto ha sido posible gracias a la supresión de las restricciones y a las subvenciones al billete que han animado a la gente a volver a utilizar el transporte público, con más frecuencia incluso que antes.
Esto también ha traído consigo la vuelta a ocupaciones altas en horas punta. Además, dada la recuperación rápida de personas usuarias, el cambio se ha notado mucho más. Esto nos ha llevado al límite el uso de la flota disponible, para implantar, en poco tiempo, aún más refuerzos de los que ya había. Ahora, ya hay refuerzos en hora punta en casi la mitad de las líneas de la ciudad, para así poder atender mejor a la demanda.
A pesar de esto, a menudo hay quejas de los usuarios por falta de cobertura en hora punta, ¿se sigue trabajando para mejorarlo?
Están los autobuses que van a salir a trabajar, y luego hay otros que se quedan de reserva por si hay alguna incidencia y hay que sustituir alguno de los que haya. Nosotros estamos utilizando esa flota para hacer esos refuerzos y ya estamos llevándolos al máximo de nuestra de nuestras posibilidades. Se está trabajando todo lo que se puede. Se están haciendo refuerzos en casi todas las líneas porque hacen falta en la hora punta. En la línea 4, en la línea 5, en la línea 21 llevamos tiempo trabajando y evidentemente se van a mantener, se están buscando fórmulas para conservarlos y en principio están funcionando bien.
¿Qué otros servicios para mejorar la experiencia del usuario se barajan?
El eléctrico que tenemos avanza algunas de esas mejoras que traería consigo una nueva flota a la experiencia del viaje. Este vehículo nuevo está equipado con cargadores USB, techo traslúcido y mayores lunas, lo cual le otorga mayor luz natural. También posee doble rampa, automática y manual, para garantizar el acceso de sillas de ruedas, habilitando además de espacio adicional para llevar dos sillas en lugar de una.
Existen más posibilidades de mejora, pero, en cualquier caso, deberán formar parte del próximo proceso de licitación y de las condiciones que se detallen y se valoren, por lo que prefiero ser prudente en este aspecto.
¿Hay fechas para la instalación de una nueva flota?
No depende tanto de nosotros. Técnicamente nuestra concesión acaba en seis meses. Ya han adelantado que probablemente se prorrogue un tiempo, pero se están preparando los pliegos. Estamos hablando de dos o tres años. Invertir en una flota completamente nueva para un año de concesión no tiene ningún sentido. Lo tenía hace diez años, si no lo tenía hace cinco años, ahora menos. Eso es un poco la complicación. Entonces depende un poco más del Ayuntamiento que de nosotros.
Desde hace meses hay un bus eléctrico en pruebas. ¿Cuál es el futuro de estos vehículos? ¿Se ampliará el número de buses urbanos eléctricos en caso de renovar la concesión?
El bus eléctrico está funcionando en todas las líneas, superando las 16 horas de trabajo habituales, por lo que el mayor inconveniente de los vehículos, que era su autonomía, parece estar solventado.
No obstante, aún existen factores que invitan a la prudencia. Hace falta comprobar de qué manera se irán degradando las baterías ya que, al igual que pasa con las baterías de nuestros móviles, con el tiempo, reducen su capacidad útil. Tampoco existen en el mercado aún soluciones fiables para los articulados, los de 18 metros, lo cual supone un inconveniente en aquellas líneas donde son imprescindibles.
¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes de apostar por ellos? ¿Es práctico usarlos en todas las líneas?
Hay que tener en cuenta que la inversión inicial de estos vehículos y su infraestructura de recarga es muy elevada. Es necesario disponer de financiación para poder acometer tal inversión y de tiempo para ir recuperándola.
El tema de la instalación de la recarga es lo que más tiempo lleva. Es decir, si yo mañana quisiera poner 10 o 20 vehículos tendríamos que ampliar la potencia y eso normalmente lleva más tiempo que los propios vehículo. En muchas ciudades está ocurriendo que tienen el vehículo parado porque no tienen cargadores.
En cualquier caso, desde la compañía, entendemos que la continua evolución de esta tecnología hará que estos factores se vayan resolviendo y mejorando. Tal es la apuesta por la electromovilidad que la compañía ya ha adquirido de forma definitiva un vehículo eléctrico, para seguir realizando pruebas, adquirir mayor experiencia y observar de primera mano la evolución de esta alternativa más sostenible.
En cuanto a la reurbanización de la ciudad, ¿os supone algún problema para la circulación?
Es cierto que las bajas velocidades han hecho que se tenga que ajustar los horarios de algunas líneas. Pero también es cierto que, en las zonas humanizadas, donde existe plataforma única para peatones y vehículos, se producen ciertas situaciones de estrés entre peatones y autobuses. Aun así, a pesar de esa percepción de algunos a que existe mayor riesgo, lo cierto también es que en estas zonas no ha habido ningún accidente de gravedad.
A veces, se ven imágenes de buses que no pueden pasar por coches mal aparcados, por ejemplo. ¿Qué solución tiene este problema?
Mas allá de la sanción, el problema de fondo es de civismo y concienciación sobre los problemas de estacionar de manera indebida. Muchos no ven las enormes dificultades que tienen los autobuses para circular cuando se estaciona mal o cuando se estaciona en una parada, especialmente para las personas en sillas de ruedas. Es por eso por lo que hacemos muchas campañas en redes sociales para que concienciar a todo el mundo.
En todo caso, siempre hemos defendido que los recorridos de las líneas deben cubrir los distintos barrios por las vías por las que mejor se circula. Un ejemplo ilustrativo y conocido es cuando desviamos las líneas de la avenida de los Mallos a la avenida de Arteixo. Con ese cambio, se ahorraron entre 5 y 10 minutos de tiempo de recorrido y las paradas del entorno, durante los 3 meses que esto funcionó, aumentaron un 8%, es decir, unas 27 personas más al día. El cambio, por tanto, benefició a todos los usuarios de la línea. Esto refleja que las personas valoran que un buen servicio sea, ante todo, eficiente en tiempo y en recorrido, antes que la distancia a las paradas.
¿Por qué es el bus urbano una buena opción de movilidad en A Coruña?
De las últimas encuestas se desprende que más del 50% de los usuarios utilizan el bus a pesar de poder disponer de vehículo privado.
Esto demuestra que la gente que usa el bus no lo hace solamente por el enorme ahorro económico frente al uso de un coche, sino también por el ahorro en tiempo, ya que, viajando en bus, evitas el tiempo perdido buscando aparcamiento y su coste, además de que se puede aprovechar el tiempo de viaje en otras ocupaciones. Con la información en tiempo real de la aplicación, se ahorra el tiempo de espera en la parada y se puede prever con fiabilidad el tiempo en llegar a destino. Los usuarios son conscientes además de que, usando el transporte público, se contribuye a una mejor sostenibilidad de las ciudades y del medioambiente.
Es por todas estas razones por las que nos otorgaron en la pasada encuesta un 7,8 sobre 10 en la valoración del servicio, siendo uno de los servicios públicos mejor valorados de la ciudad y uno de los que más uso por habitante tiene de toda España en ciudades de nuestro entorno. Para lograr estos resultados es evidente que los esfuerzos de la empresa por mantener la calidad, la eficiencia y el cumplimiento del servicio son determinantes.
¿Estáis contentos con la nota?
Es bastante alta, sobre todo teniendo en cuenta la situación. Es decir, la anterior encuesta la hicimos en plena pandemia y también fue muy alta, un poco más de un ocho. Que la gente sigua teniendo una buena percepción del servicio es muy importante, teniendo en cuenta las complicaciones. Nosotros en 2022 teníamos todavía como un 15 o 20% menos de viajeros con respecto al 2019. O sea, estaba por debajo y pasamos de golpe a tener otra vez los niveles de prepandemia y ahora a superarlos por con con un nivel muy alto. Con lo cual pues en muy poco tiempo tuvimos que adaptarnos a poner más servicio. Bastante bien ha salido, yo creo, para lo que se nos exigió.
Barrios como Novo Mesoiro lamentan la falta de servicios. ¿Está en vuestros planes ampliarlos?
Hace unos meses que ya se amplió el servicio de la línea 21, introduciendo un vehículo adicional en días laborables y pasando de 20 a 15 minutos de frecuencia. Se mantienen además varios refuerzos en hora punta para adaptarse a la demanda del barrio y por lo general, están funcionando correctamente, dado que la gente de la 21 usa más el bus que antes.
Somos conocedores de la petición de algunos de crear más líneas, al igual que se piden en otras zonas de la ciudad. No obstante, nuestra experiencia nos ha demostrado que es preferible mejorar los recursos sobre una línea, que conecte con los principales puntos a través del transbordo con todos los puntos de la ciudad, que crear más líneas hacia ciertos destinos y con poca frecuencia. Son servicios peor valorados y que se usan mucho menos.
Ejemplo de ello fue la supresión de las 4 líneas de barrios de la UDC, a la actual línea única. En los años 90 se replanteó el servicio para que los barrios transbordaran hacia una sola línea, la actual, que concentrara todo el servicio y ofreciera así una frecuencia muy buena. El éxito y la satisfacción de los usuarios fue enorme, triplicándose los usos de la línea UDC y demostrando el éxito de crear menos líneas, pero más eficientes y frecuentes, fomentando el transbordo entre ellas.
Otro ejemplo más de esto lo tenemos en el barrio vecino, en Matogrande. Durante 2005 se introdujo la línea 1-A dentro del barrio para ganar unos metros de distancia a la parada situada en la calle Camilo Jose Cela. Este cambio, lejos de hacer que la línea creciera, hizo que se redujera su demanda un 22%, debido a que la línea hace un recorrido de más tiempo para cubrir, esencialmente, los mismos destinos. Y aún ahora, la parada de más uso de ese barrio, no es la situada dentro del barrio para la 1-A, sino la de Alfonso Molina, por la que pasa la 22, la 20 y la UDC.
¿Qué ocurrirá con los nuevos barrios, como Xuxán?
Sobre Xuxán, es una zona que aún no está completamente urbanizada y aún faltan accesos por realizar, tanto para vehículos como para peatones. Sin embargo, antes de pensar en nuevas líneas o en introducir recorridos adicionales, es importante recordar que un servicio más alejado, pero más eficiente, puede cubrir mejor las necesidades de movilidad de una zona.
Al no haber ningún tipo de novedades sobre el asunto, ¿crees que os tendréis que ver en la situación de actuar con la concesión caducada?
Esto no depende de nosotros, pero al tratarse de un servicio público esencial, la ley prevé que el servicio se pueda prorrogar hasta finalizar el proceso de licitación y la renovación de contrato. Existía por tanto la posibilidad de que esto pudiera ocurrir y de hecho ocurre ya en otras ciudades, como Cádiz, Ourense o Santiago. Si la ley prevé esto es porque, ante todo, es preferible que el proceso se pueda hacer correctamente y con todas las garantías necesarias.
¿Por qué consideráis que debéis quedaros? ¿Cómo ves las posibilidades de renovar la concesión?
Somos una empresa familiar y de A Coruña. Una de las cosas que mi abuelo afrontó cuando entró era la cuestión de si cambiaba el nombre o no, porque claro, él entró pensando que tenía que descartar por completo el trolebús y el tranvía para empezar a poner autobuses, era una exigencia legal en aquella época. Venía de una empresa que se llamaba Autobuses Urbanos de La Coruña y tuvo que decidir si quedarse con ese nombre o Tranvías de La Coruña y decidió quedarse con esta última.
Compañía de Tranvias de A Coruña S.A. sigue con la misma vocación de aquellos coruñeses que trabajaron por dotar a su ciudad de un servicio de transporte público de calidad y de referencia. De ahí que mantengamos nuestro nombre original y la referencia a la ciudad a la que nos dedicamos.
Esperamos en cualquier caso poder ser capaces de hacer valer estos factores durante el proceso de licitación y demostrar que estamos en la mejor disposición para afrontar los retos de futuro que la movilidad de A Coruña exige.