Los bomberos de A Coruña acudieron ayer a una inusual llamada: una mujer dio la voz de alarma asegurando que necesitaba que le abriesen la puerta porque tenía la cocina encendida pero, en realidad, lo que pretendía era entrar en su vivienda ahorrándose el cerrajero. Así lo refleja el informe del servicio de emergencias, que señala que el suceso se produjo en la avenida de Oza.

Hasta el lugar se trasladó una dotación de emergencia con dos vehículos. Los efectivos abrieron la puerta del inmueble y comprobaron que no había ninguna cocina encendida, sino que la mujer que alertó quería acceder a la vivienda sin pagarle a un cerrajero. La Policía se desplazó hasta el lugar y tomó los datos de la persona que realizó la falsa alarma.

Seis bomberos acudieron poco después en dos vehículos a Palavea. Una mujer avisó de que se había quedado encerrada en el cuarto de baño y no conseguía salir, al mismo tiempo que advertía que tenía una olla al fuego y estaba preocupada por si podía provocar un incendio.

Los efectivos desplazados comprobaron al llegar que un familiar había abierto la vivienda y retirado la olla del fuego, por lo que abrieron la puerta del baño para liberar a la alertante. La mujer estaba en perfecto estado. La Policía Local, la Policía Nacional y el 061 colaboraron en el operativo.

Ya por la tarde, sobre las 17:00 horas, los bomberos recibieron otra llamada para ir a abrir una puerta en la calle Santo Tomás. Los efectivos desplazados en dos vehículos, sin embargo, no llegaron a intervenir porque de camino hasta el domicilio recibieron el aviso de que una persona les había facilitado las llaves a los afectados.