Vecinos del Agra dos Mallos, en A Coruña, han realizado este miércoles una protesta en la que han cortado uno de los carriles de la Avenida de Arteixo para demandar una solución que permita la conservación de sus viviendas en el polígono de A Sardiñeira. Se trata de cuatro viviendas que están ubicadas en una zona en la que se prevé una urbanización, y para conservarlas deberán pagar una elevada suma de dinero que no pueden asumir.

El Plan Xeral de Ordenación Municipal de 2013 preveía demoler estas casas para construir un vial pero, "para no repetir los errores del Ofimático y los problemas que acarreó", en 2022 el Concello aprobó una modificación puntual del plan que permitía conservar las viviendas, explica el portavoz de los afectados, Manuel Barrientos.

En aquel momento los vecinos respiraron tranquilos, pero tras consultar la situación con varios técnicos se percataron de que de las cuatro casas afectadas se salvarían dos siempre y cuando los propietarios abonasen una elevada cantidad de dinero. Algo que no podían asumir.

Tras meses estancados el pasado mes de abril los vecinos volvieron a tener esperanzas después de que BNG y PP llevasen a Pleno una moción conjunta que resultó aprobada en la que "pedían al equipo de Gobierno que buscara una solución para estas viviendas", detalla Barrientos.

Sin embargo, posteriormente los vecinos tuvieron una reunión con Urbanismo a la que llevaron una propuesta que les fue denegada. "Nos dijeron que no y que no había ninguna solución, así que se ha quedado enfrascado y por eso decidimos seguir manifestándonos", indica. "Tenemos que defender nuestras casas, queremos seguir como se nos prometió", añade Barrientos, que espera que "el Concello y el concejal recapaciten y por fin se sienten o busquen una solución".

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Francisco Dinís Díaz Gallego, señaló a principios de año que a los vecinos que tenían propiedad en el polígono que pasará a ser administrado por el ayuntamiento se les trasladó dos opciones. Una de ellas es mantener las viviendas, por lo que pasarían a formar parte del polígono asumiendo los gastos de edificabilidad y urbanización, y la otra es la venta al ayuntamiento de las propiedades.