El edificio okupado de la Ronda de Nelle que sufrió un gran incendio el pasado lunes continúa desde entonces custodiado por la Policía para evitar que nadie acceda al mismo. El inmueble quedó "inhabitable" tras el fuego y la alcaldesa, Inés Rey, ha asegurado este jueves que se mantendrá "con vigilancia permanente" mientras la propiedad no tome las medidas necesarias para asegurar el edificio.
"Está en un estado que no se puede habitar", ha asegurado la alcaldesa este jueves al ser preguntada en rueda de prensa por la custodia policial en el inmueble, que se levantará solo cuando "la propiedad asegure con todas las medidas pertinentes el edificio".
En ese sentido, ha relatado que "la propiedad tiene que cumplir los requerimientos y 35 años después del primer requerimiento parece que hay voluntad de poner las medidas oportunas para que no vuelva a ocuparse ese edificio". No obstante, "mientras eso no suceda", ha reiterado que "habrá vigilancia permanente para garantizar la seguridad del mismo y evitar que nadie entre".
El edificio se vio afectado por un gran incendio en la tarde del lunes. Los bomberos tardaron varias horas en poder sofocar las llamas que afectaron especialmente a los pisos superiores. Por suerte ninguna persona resultó herida pero el edificio quedó gravemente dañado.
Es por ello que desde la madrugada de martes varias patrullas de la Policía Local custodian la entrada del mismo. Solo se ha permitido la entrada de algunas personas que han acudido a recoger enseres en compañía de los agentes.