La playa del Orzán amaneció repleta de jóvenes a 36 horas de la noche de San Juan. A Coruña es conocida por la pasión con la que sus vecinos viven la Noite Meiga. Telediarios y periódicos se hacen eco cada año de las impresionantes imágenes que deja la madrugada del 24 de junio en la ciudad. La quema de la falla, los fuegos artificiales y las hogueras y sardiñadas son tradiciones que se repiten año tras año. No obstante, las nuevas generaciones están sumando una pintoresca imagen a la celebración: la de acampar en la playa para guardar parcela.

Las redes sociales se incendian cada año al ver las nuevas costumbres que están surgiendo alrededor de la noche más corta del año. "Se ve que son jóvenes y no han vivido muchos San Juan porque yo siempre he encontrado un huequito yendo a la hora que reparten la leña", comentaba una internauta en X. "Ya empiezan esta noche. Fiesta doble", apuntillaba otra usuaria. No obstante, los jóvenes que ya se han echado a las playas explicaban esta mañana a la prensa que es "tradición" guardar parcela.

Otros ‘parceleiros’ con los que habló Quincemil argumetanaban que cada año la expectación es mayor y, en consecuencia, la gente acude antes a la playa. La imagen es sorprendente para los coruñeses más experimentados y está normalizada entre la juventud.

A medio camino entre un bando y otro están los foráneos que vienen a la ciudad a vivirlo en primera persona. A estos últimos les sorprende la "pasión" con la que se vive en A Coruña. Tanto es así, que también hay jóvenes que viajan a la ciudad herculina días antes de la noche más corta del año para guardar parcela en la playa. "Nos quedamos impresionados, a las 12:00 horas ya estaba la mayoría de la playa ocupada", apuntan algunos de ellos.

"San Juan, el de A Coruña"

Uxía tiene 18 años y hace unos días que se examinó de la EBAU. Sus amigos y ella pensaron que, después de un curso de estudio, es el momento de tener unas merecidas vacaciones. La fiesta que inaugurará su verano es San Juan, por lo que este sábado cogieron ropa y toallas y viajaron a A Coruña para conseguir una parcela en el Orzán. Viven en Valdeorras.

Tocaron arena a las 12:00 horas y "ya estaba la mayoría de la playa ocupada". No consiguieron uno de los mejores sitios, pero por lo menos lograron hacerse un hueco entre las parcelas que ya estaban limitadas. Reconoce que "la fiesta es lo que más llama a los adolescentes", pero en su caso también le interesa "la pasión con la que la gente lo vive" y "las muchas culturas que se mezclan".

Sebastián no es tan profundo como Uxía. Es directo al asegurar que lo que más le gusta es "beber". Tiene 22 años y lleva tres años viajando de Zamora a A Coruña para celebrar el San Juan en la ciudad. Explica que "hay muy buen ambiente por la noche" y la fiesta "es una de las mejores del año".

Es la primera vez que se queda a dormir en la playa y dice que incluso tiene ganas de que llegue el momento. "A mi eso de que haga frío me da igual. Me lo pasaré muy bien, seguramente", añade. Eso sí, como por delante quedan más de 24 horas, tanto el como su grupo de amigos fue preparado a la playa. En su parcela tienen sillas de playa, una nevera con comida y bebida, una pelota de voleibol y unas raquetas para pasar el tiempo.

El primer acercamiento de Saúl (20 años, Ourense) con San Juan fue en 2023. El año pasado aprovechó que estaba por la ciudad y que tenía conocidos de la universidad de A Coruña y probó a vivir la experiencia. "Me encantó. San Juan, el de A Coruña", resume entre risas.

Una de sus compañeras de clase, Alejanda, es de Culleredo, y a pesar de que en su municipio se permiten hacer hogueras, prefiere salir por la ciudad. "Hay muy buen ambiente, es de mis fiestas favoritas porque es el inicio del verano", detalla.

Tanto Saúl como Alejandra están de acuerdo que poder acampar en la playa y, el propio 23 de junio, celebrar en la arena. "Es un cambio de rutina y a veces viene bien un aire nuevo", justifica Saúl.

Los coruñeses también caen en la tentación

Los jóvenes que viajan de otras partes de Galicia y España para reservar parcela son, sin embargo, minoría. La mayoría de los que descansan desde primera hora de la mañana en el Orzán son coruñeses o vecinos del área metropolitana.

Carmen y Alicia tienen 18 años y no tienen duda: vale la pena guardar la parcela cada año. Comentan que "tener un punto de referencia" en la playa es importante y que "las parcelas se guardan por turnos", lo que hace mucho más llevadera la tarea de vigilancia.

Como coruñesas que ya han salido más veces por el San Juan, subrayan que una de las mejores cosas que tiene la Noite Meiga es que "es libre" y "conoces a un montón de gente nueva". No se olvidan tampoco de la parte generacional: "Es la que más representa A Coruña. Venía con mis padres y ahora vengo sola", dice Carmen.

Iria, Carla y Ana están de acuerdo con sus vecinas de parcela. Estar con amigos y alargar la fiesta es lo que hace que acampar en la playa compense. Y como coruñesas, aclaran, saltarán la hoguera como manda la tradición: "Un número impar".