Tras un 2023 para olvidar, todo apunta a que el Globo de Betanzos volverá a surcar los cielos el 16 de agosto. La Fundación Globo de San Roque ha comenzado los trabajos de elaboración del gran aerostato y fuentes de la directiva aseguran a Quincemil que los preparativos van según lo planeado.

El año pasado miles de betanceiros pusieron el grito en el cielo al confirmarse en pleno mes de julio que su querido globo se quedaría en tierra por desacuerdos entre Ayuntamiento y la Fundación. El triste episodio sirvió como un toque de atención que hizo cambiar el sistema de confección del aerostato. Un año después, parece que las medidas adoptadas funcionaron y que la confección va 'viento en popa'. 

Fuentes consultadas por este diario aseguran que la relación entre los miembros de la Fundación Globo de San Roque vive un momento inmejorable. La organización está presidida por la alcaldesa María Barral y cuenta con representación de la familia Pita, colaboradores y partidos con representación en el municipio.

Los trabajos de confección ya han empezado

Los preparativos comenzaron a principios de 2024 con reuniones periódicas entre los miembros de la Fundación. En mayo comenzaron a llegar los primeros materiales para la confección, no obstante, la prueba de gracia llegó este pasado fin de semana con el fin del curso escolar.

Una vez rematado el periodo lectivo en los colegios, la maquinaria del globo se ha puesto en marcha. Miembros de la familia Pita y otros colaboradores trabajan arduamente en los pabellones de Vales Villamarin y Francisco Aguilar para asegurarse de que, este año sí, el Globo de Betanzos no se quedará en tierra. 

La presidenta de la Fundación, María Barral, ha mostrado su satisfacción por el desarrollo de los trabajos de cara a las fiestas populares. Y es que la entidad recibe cada año 20.000 euros por parte del Ayuntamiento para poder desarrollar sus actividades.

Por el momento, las sensaciones dentro de la Fundación son muy positivas y, salvo sorpresas de última hora, todo hace presagiar que el aerostato más grande del mundo alzará el vuelo en la céntrica Plaza del Campo a mediados de agosto.