El número 47 de la calle San Luis de A Coruña, ubicado en el barrio de Os Mallos, se escuentra precintado por la Policía Local para evitar el acceso al inmueble. "Hace unos días se desprendieron unos cascotes de la fachada", comentaba un vecino de la zona. Algo que algunos aseguran que llevaba ocurriendo desde hace meses atrás. 

"Desde Navidades nunca paso por esa acera, no me fio", relataba un vecino que pudo ver como este inmueble quedaba vallado, impidiendo finalmente el paso de los peatones por ese lado de la calle.

Fuentes municipales confirman que se tomó esta medida tras ceder el suelo de la vivienda, lo que llevó a las autoridades a precintarlo por seguridad. "Es un inmueble por el que se dio aviso hace meses por la caída de cascotes del voladizo de la segunda planta", comentaba otro vecino.

Desde el grupo de WhatsApp de vecinos de la zona coinciden en que el edificio está "deshabitado", por lo que no fue necesario el deshalojo previo. Razón por la cual se procedió a tapiar la entrada y evitar así daños personales y materiales.