Durante el primer trimestre del año, A Coruña sufrió un incremento de robos en coches, sin embargo, en los últimos meses, el número de casos ha ido en descenso. Según Borja Varela, Secretario General del Sindicato de la Confederación Española de Policía (CEP), la variación en este tipo de delitos depende de muchos factores, como por ejemplo los permisos penitenciarios, es decir: presos reincidentes que cuando salen de la cárcel vuelven a delinquir, aunque pueden ser muchos otros los motivos que influyen en estas tendencias.
A pesar de que en estos momentos no se puede hablar de una oleada de robos, ya que el crecimiento no es significativo, Marcos Franco, Secretario General Local del Sindicato Unificado de Policia (SUP), indica que no deja de ser algo que se experimenta todas las semanas en la ciudad herculina. La Policía Nacional tiene fichados a casi todos los autores, de hecho, son sobradamente conocidos por dedicarse a esto desde hace años.
La pasada noche del martes, a una vecina de la ciudad de A Coruña le robaron el ordenador que había dejado en el maletero del coche. Ni le habían roto el cristal, ni le habían forzado la cerradura: sin saber cómo, alguien había entrado en su vehículo. "Me di cuenta cuando vi que me habían cambiado las cosas de sitio, de repente tenía algo que la guantera que antes no estaba ahí", explica la víctima.
Enseguida llamó a la Policía Nacional y se dirigió hasta el cuartel para poner la denuncia, pero cuando llegó, todas las esperanzas por recuperar lo que era suyo desaparecieron. "Me dijeron los guardias que van tentando coches hasta que se encuentran alguno abierto, yo recuerdo haberlo cerrado, pero ya no estoy tan segura", relata.
En el mejor de los casos, puede que el ladrón se hubiera llevado el ordenador a una tienda de compraventa, pero también existía la posibilidad de que ya estuviera de camino a otro país para su puesta en venta, entre otras muchas opciones.
Difícil de recuperar
Fuentes policiales del sindicato CEP confiesan que en los últimos años se han dado numerosos casos en los que los ladrones acudían a puestos de venta de doga con los objetos robados para intercambiarlos "por una dosis". "Generalmente las casas de compraventa tienen que hacerte firmar un contrato y sacar fotocopia de tu DNI. Con lo cual eso cada vez es menos común porque te pillan la primera vez", revelan fuentes policiales.
Antes era más habitual que, en cuestión de horas, los artículos robados viajaran hasta el extranjero y ahí se les perdiera el rastro. Sobre todo en casos de hurtos de móviles u ordenadores, ya que de esta forma son más difíciles de localizar al llegar a su nuevo destino. Por desgracia, en la mayoría de los casos son bajas las probabilidades de recuperar las pertenencias.
El "modus operandi"
Cuidado con dejarse el coche abierto, ya que suele ser esa la causa de que se produzcan este tipo de hurtos. Según informa la policía, los ladrones van puerta por puerta probando a ver cúal de los vehículos aparcados no tiene seguro de alarma. De hecho, recomiendan que si se ve a alguien actuando de esta manera lo mejor es alertar a las autoridades. "A veces el mando falla y se deja abierto por error", explican.
Se debe tener cuidado también cuando se entra en algún garaje. En la calle es más difícil que te rompan los cristales del coche para entrar, pero en el interior de un parking corres el peligro de que utilicen la fuerza para acceder al vehículo. Por ello es mejor esperar a que se cierre la puerta para que no entre ningún desconocido.
Tampoco hay que olvidar que siempre existen especialistas que, mediante inhibidores, se posicionan cerca de una persona cuando va a cerrar su coche, y cogen los códigos. Se trata de casos menos comunes, pero probable.
¿Qué hacer en caso de sufrir un robo?
En el momento en el que te des cuenta de que te han robado el coche, lo primero es denunciar. La Policía Nacional te citará para ir a comisaría con el coche y recopilar ahí todas las pruebas pertinentes para estudiar el caso. La policía científica realizará una inspección del vehículo, por lo que es recomendable manipular lo menos posible el escenario, ya sean espejos retrovisores, cinturón, puertas...