Las obras de la estación intermodal de A Coruña que acometen el Estado, la Xunta y el Ayuntamiento comprenden la construcción de una estación de tren provisional, no incluida en el proyecto original, mientras se desarrollan los trabajos. Tendrá una inversión de unos 4,5 millones de euros.

Esta terminal provisional, que se levantará muy próxima a la actual, permitirá que se puedan realizar los viajes de tren y el tránsito de viajeros mientras prosiguen las obras necesarias en el actual edificio de la estación de San Cristóbal y en la playa de vías y andenes, informa el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Adif.

Con la solución implantada ahora, y ante la demanda de los usuarios de la terminal coruñesa, se mantendrá la operativa de la estación, con la disposición de seis vías asociadas a tres andenes próximos a la terminal provisional, de forma que se cubren “las necesidades de tráfico ferroviario y evitando el tránsito de viajeros por la zona de obras”, explica Adif.

El nuevo edificio en ejecución tendrá una superficie en planta útil de 1.125 metros cuadrados, de los cuales 147 se corresponden con un espacio exterior cubierto destinado al control de accesos y 978 metros cuadrados para servicios al viajero (zonas de espera, cafetería, venta de billetes, aseos) y de la propia explotación ferroviaria. Su estructura permite su ampliación para una segunda planta. En el futuro, estas instalaciones se emplearían como edificio de operadores y contratas ferroviarias.

"Tras la puesta en servicio de la estación provisional y el nuevo enclave, se abordarían de forma conjunta las actuaciones de remodelación (edificaciones, estructuras, vías, andenes, catenaria y señalización) de la estación", informa Adif en un comunicado.

Estado, Xunta y Concello

La remodelación y modernización de la estación de A Coruña tiene una inversión estatal de más de 70 millones de euros. Estas obras afectan a la marquesina histórica, que se convertirá en un gran vestíbulo con zona comercial, a la sala de embarque y a la reordenación de los andenes bajo una nueva cubierta. El histórico edificio data de 1935 y es el único ejemplo del estilo neorrománico del ferrocarril en España.

Las obras de la Xunta en la futura intermodal consisten en el traslado a San Cristóbal de la terminal de autobuses y el aparcamiento soterrado bajo esta instalación. El Ayuntamiento, por su parte, financiará los accesos a la nueva infraestructura de transportes desde las avenidas de A Sardiñeira y Ferrocarril y la conexión con la avenida de Arteixo, para lo cual tuvo que tramitar cambios en el planeamiento urbanístico.