La otra cara del conflicto de basura, el de la planta de residuos Nostián, llega también a su fin. Mientras que los trabajadores del servicio de recogida de basura desconvocaban la huelga la semana pasada, los de la planta de gestión de residuos de Nostián mantenían sobre la mesa los paros indefinidos previstos para agosto si no se llegaba a un acuerdo. Todo ello hasta este lunes.
Después de mantener una negociación con la concejala de Medio Ambiente, Yoya Neira, los empleados tomaron la decisión de desconvocar la huelga al "conseguir os obxectivos e as reivindicacións que nos plantexábamos", afirmaba a este medio Hadrián Canosa, presidente del comité de empresa de Albada.
Ya el pasado 18 de julio, la asamblea de personal de la planta había decidido aplazar las jornadas de huelga que tenían previstas para los días 18, 24 y 26 y que fueron aplazados hasta el 5 de agosto, con el objetivo de abrir una línea de diálogo.
Una de las reivindicaciones que los trabajadores planteaban era que "el pliego de condicións saíra da área de medio ambiente, é dicir, que botara a andar". Teniendo en cuenta que este proceso podría durar un año, o más, "que entre unha nova empresa na planta significa que nós adquiriremos algúns dos dereitos que temos asinados no noso convenio colectivo e que están relacionados con que haxa unha nova concesión", afirma Canosa. Todo ello se trato en la reunión, y todo apuntó a que se iniciaría un nuevo camino para cerrar un nuevo contrato.
Por otra parte, otro de las problemáticas era la paga de productividad. La empresa pagaba a sus empleados una parte de dicha paga, sin embargo, al caducar el convenio que les garantizaba este abono, inmediatamente tuvieron que prescindir de él. Hasta esta última negociación, donde les aseguraron que sí se lo garantizaban.
Con ello, ela asamblea de trabajadores de la planta de residuos Nostián sacó a votación la idea de continuar o no con la huelga, donde la mayoría de empleados votó a favor de desconvocarla, tres se abstuvieron y ninguno votó en contra.