La empresa PreZero, concesionaria de la recogida de basuras en A Coruña, ha tomado la decisión de despedir a Miguel Ángel Sánchez, presidente y líder del sincato STL, mayoritario entre los trabajadores del servicio. Así lo han confirmado fuentes cercanas al caso a Quincemil. Según recoge Europa Press, también han sido despedidos dos miembros del comité recientemente.

Tras un largo período de tensiones con trabajadores y sindicatos, la empresa ha llevado a cabo varios despidos, entre ellos el de Miguel Ángel Sánchez, además de sanciones y nuevas contrataciones para el servicio de A Coruña. 

El líder sindical se encontraba investigado por la justicia por una trama relacionada con mordidas, amenazas y el propio sindicato STL, además de ser señalado en los últimos meses por diversos trabajadores que prefieren mantenerse en el anonimato como el responsable de presiones y amenazas a diversos empleados que manifestaron posturas contrarias a la suya.

Sánchez tiene una causa judicial abierta desde que en febrero de 2023 fuera detenido junto a otras cuatro personas del Sindicato de los Trabajadores de la Limpieza (STL) de A Coruña como presuntas autoras de delitos de corrupción en los negocios, blanqueo de capitales y estafa. 

La investigación pudo concluir que el secretario general del sindicato, con la cooperación de personas cercanas a él, habría aprovechado su posición como fuerza sindical en empresas adjudicatarias de servicios públicos de A Coruña para lograr beneficios económicos personales e indebidos.

Así, a través de compañías administradas en la sombra por él mismo y constando al frente como testaferro una cooperadora, habría percibido más de 250.000 euros de beneficios solo en 2021. La trama consistía, según fuentes judiciales, en que las empresas adjudicatarias habrían cedido gran parte de la selección del personal contratado a los detenidos, que aprovecharon para tejer una red constituida por familiares, allegados, amigos y terceras personas.

Estos exigirían pagos mensuales a todas aquellas personas que quisiesen trabajar para las empresas adjudicatarias de los servicios como requisito obligatorio para poder entrar a trabajar en ellas, a modo de "mordida".

La Policía Nacional indicó en su momento que si estas personas no accedían a los pagos, no se les permitía entrar en la plantilla. Además, si dejaban de pagar, los trabajadores eran despedidos bajo cualquier pretexto, como así se desprende de las pruebas testificales practicadas.

Los detenidos gozaban de un alto nivel de vida gracias a estos ingresos y de hecho sus numerosas propiedades se bloquearon preventivamente. Entre ellas figuraban: siete fincas urbanas y dos fincas rústicas valoradas en más de medio millón de euros, así como activos en cuentas bancarias por un valor muy elevado. 

Los agentes también intervinieron 45.000 euros en efectivo, seis vehículos de alta gama, teléfonos móviles y material informático, así como dos armas detonadores con 90 cartuchos y una imitación de placa emblema de policía.

Asimismo, en el momento de la detención de Sánchez el año pasado, también fueron detenidos su mujer y gerente de Imprego (una empresa vinculada a STL), Cristina Martínez; la extrabajadora de STL, Ximena Romero y el presidente del Comité de Empresa de PreZero, Luis Varela, que también se encargaba de gestionar a las personas para meterlas en PreZero y la UTE Coruña Limpieza.

Asimismo, a día de hoy y una vez finalizada la huelga de basuras que se extendió durante casi dos meses con alarma sanitaria de por medio, PreZero se encuentra en una situación de reestructuración en su servicio de A Coruña.

El comité mantuvo un pulso con el Concello de A Coruña durante más de un mes, desde San Juan hasta hace una semana, cuando se desconvocó oficialmente la huelga en una asamblea de trabajadores.