Ya se sabía que la tormenta DANA estaba pasando por Menorca, pero aún así el avión despegó. Más de un centenar de personas aguardaban este miércoles en el aeropuerto de Alvedro, en A Coruña, a que se abrieran las puertas de embarque. El despegue estaba previsto para las 11:50 horas de la mañana, pero eran las 13:00 horas del mediodía y todavía no habían tomado rumbo a la isla. 

"Nos decían que había que esperar a que se calmase la tormenta", explica María, una coruñesa que aprovechó el puente para irse a las Baleares. Finalmente, el avión despegó, sin embargo, cuando llegó el momento de aterrizar, la situación se complicó. "En medio de rayos, turbulencias y nubes que no dejaban ver nada, el piloto trataba de calmarnos", explica. Alrededor de unos 45 minutos hizo numerosos intentos de aterrizaje, hasta que abortaron misión y retomaron el camino hasta Barcelona.

"Yo estoy acostumbrada a viajar, pero en ese momento pasamos miedo: había niños, perros, mucha gente llorando...", narra la pasajera procedente de A Coruña. Para algunos, fueron los tres cuartos de hora más largos de su vida. En paralelo, en las noticias se observaba como la tormenta afectaba a embarcaciones que se encontraban en altamar y que se iban a pique.

Menos mal que la pesadilla había llegado a su fin, o eso creían. Al otro lado, en la península, se vieron con sus maletas en mitad de El Prat-el aeropuerto de Barcelona- sin saber qué hacer, ni a dónde ir. Ahí cuenta María que la compañía de vuelo en la que viajaban, Volotea, les mandaba SMS informándoles de los retrasos y ofreciendo bonos de comida para consumir en ese tiempo de espera. 

"No nos decían nada más, apuntaron nuestros nombres para poder alojarnos en un hotel, pero no se sabía si finalmente podríamos viajar o no", indica María. "Había menores que viajaban solo a los que tuvieron que acoger en ese momento otras familias, y gente con perros a los que no les admitían la mascota en casi ningún sitio", añade. 

La coruñesa, harta de la situación, decidió tomar un ferri y dirigirse a la isla a eso de las 19:45 de la tarde. "Nosotros ya estamos en Menorca desde ayer por la noche, pero no sabemos si toda la gente que estaba esperando con nosotros seguirá todavía en Barcelona", concluye la pasajera.

Mientras tanto, Baleares continúa en alerta de nivel "amarillo" ante la previsión de que se vuelvan a registrar este viernes fuertes lluvias y tormentas, que van a afectar a todas las islas del archipiélago, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).