Eran casi las 21:00 horas de la noche y los coruñeses apuraban los últimos minutos del día para realizar sus compras en la plaza de Lugo de A Coruña antes de que cerraran las tiendas. Sin nadie esperárselo, algo cayó del cielo en plena calle Compostela: nada más y nada menos que la esquina de la fachada de la última planta de un edificio de unos cinco o seis pisos de altura.
Una enorme roca había terminado en el suelo de la acera situada justo enfrente de la tienda de Zara. "Podía haber ocurrido una desgracia", decía la gente que se encontraba ahí en aquel momento, pues se trata de una de las calles más concurridas de la ciudad. En ese momento, a plena luz del día, y con los comercios todavía abiertos, eran muchos los viandantes que pasaban por allí.
Por suerte, todo se quedó en un susto. "Llega a pasar alguien por ahí minutos antes y le cae encima", decían algunos que veían como llegaban los bomberos a retirar los restos de la fachada.
Al lugar se trasladaron patrullas de la Policía Local, que acordonaron la zona para evitar una desgracia. Mientras, los bomberos inspeccionaban la procedencia del desprendimiento para tratar de asegurar la zona.
Desde este momento, hasta ahora, la calle Compostela quedó cortada a los peatones, y por tanto la tienda de Zara tuvo que cerrar su puerta principal 10 minutos antes de tiempo.