En el ámbito de As Xubias, en la desembocadura de la ría de A Coruña, hay otro proyecto inmobiliario distinto al promovido por el fondo inversor Ginkgo Advisor en la zona donde se ubicaban los antiguos Astilleros Valiña como parte de la regeneración urbanística impulsada por el Concello en los núcleos de As Xubias de Arriba y de Abaixo. Se trata de un plan para edificar en un terreno entre la ría y el Hospital Materno Infantil, un polígono de 14.595 metros cuadrados denominado Depuradora de Marisco cuyos propietarios acudieron a los tribunales para consolidar una iniciativa inmobiliaria que el Concello había paralizado a finales de la década pasada. La Justicia les dio la razón en 2023 y la administración local aprobó de forma inicial en mayo de este año los estatutos y bases de actuación de la junta de compensación que reúne a los propietarios de ese suelo. Pero tres meses después, y tras conocerse detalles sobre el proyecto conjunto de Ginkgo y el Ayuntamiento, el Gobierno local ha suspendido el plazo para resolver la aprobación definitiva.
El establecimiento del nuevo plazo previo a ese visto bueno definitivo con el que los promotores Conchado y Asociados y Residencial Obelisco quieren afianzar sus derechos urbanísticos en el litoral de As Xubias tendrá que esperar a que sea "aprobado definitivamente el planeamiento que contenga la ordenación detallada [del ámbito], de acuerdo con el informe-propuesta del Departamento de Xestión do Solo y del Servizo de Planeamento e Xestión do Solo", según indica el anuncio de la suspensión del plazo para resolver la aprobación definitiva de los estatutos y bases de la junta de compensación que publica hoy el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).
Esta ordenación detallada será la recogida en el Plan Especial para As Xubias que definirá las intervenciones en el ámbito, desde la edificación residencial junto a la playa de Oza a la regeneración de viviendas en As Xubias hasta el hospital. Un plan que diseñará David Chipperfield Architects, compañía del prestigioso arquitecto británico, junto a cinco estudios de arquitectura de A Coruña, y que deberá pasar por el Pleno municipal donde el Gobierno local necesitará el apoyo del BNG o el PP para ser aprobado.
Un proyecto sin detalles
El proyecto de Conchado y Asociados entre el Materno y la ría se encuentra en una fase muy incipiente, como admitían fuentes del Concello el año pasado tras la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia a favor de los propietarios, y de hecho apenas se conocen detalles salvo los que figuran en su portal en internet (solamente la ubicación y una referencia a "una nueva promoción de viviendas, con la calidad como máxima"), por lo que no hay previsiones sobre plazos. Además, el paso que está en marcha es el de la aprobación de los estatutos y bases de actuación de la junta de propietarios y, a falta de conocer las características de la promoción inmobiliaria, se desconoce de momento si el Ayuntamiento va a rebajar o no la edificabilidad que recoge el Plan General de Ordenación Municipal en todo el ámbito, una zona condicionada por las limitaciones de la legislación urbanística y de costas.
Pero la recuperación de la tramitación de este proyecto tras ser paralizada en los últimos años coincide con la ya iniciada este mismo verano para construir en los antiguos terrenos de Astilleros Valiña, en la playa de Oza, y adquirir suelo y propiedades en As Xubias de Arriba y en el núcleo marinero de As Xubias de Abaixo. Tampoco en Oza se conocen aún detalles sobre el futuro bloque residencial, mientras que en As Xubias se prevé construir o recuperar casas adquiridas por el fondo Ginkgo manteniendo su tipología y condiciones actuales, además de crear una senda peatonal.
El polígono Depuradora de Marisco lleva el nombre de la construcción situada en el saliente de la costa que hay detrás del Materno Infantil. El Concello paralizó entre 2020 y 2021 durante un año la concesión de licencias en todo el ámbito, por lo que se vio afectado el proyecto de Conchado y Asociados, que dos años antes había entregado un modelo inicial de gestión con sus estatutos y bases rechazado por el Concello. Los promotores recurrieron esta decisión, no obtuvieron respuesta municipal y solicitaron su aprobación por silencio adminitrativo pero de nuevo recibieron un no por respuesta. Con el asunto en los juzgados, un magistrado dio la razón al Ayuntamiento en primera instancia, pero el Tribunal Superior revocó este fallo y el Concello aprobó su ejecución en 2023, cuando decidió reiniciar el proceso para aprobar los estatutos de la junta de compensación, ahora de nuevo frenados.