La Policía Nacional ha detenido a un hombre como presunto autor de un robo en O Recuncho do Granel, en San Andrés. El robo se produjo la madrugada del 29 de agosto al filo de la una de la madrugada. Para suerte de los propietarios, el hombre no causó destrozos y no logró llevarse dinero en efectivo. Su único botín fue un refresco. El caco ya ha pasado a disposición judicial.
Este jueves, los propietarios de O Recuncho se despertaron a la una de la mañana al saltar las alarmas del sistema antirrobo que tienen instalado en su tienda. A través de las cámaras pudieron comprobar que un individuo forzó la puerta y accedió al negocio sin causar desperfectos, más allá de forzar la cerradura de la puerta.
En esta ocasión las pérdidas fueron mínimas, pero Edgar Puñal, propietario del local, está harto de que siempre se repita la misma historia. En apenas siete años su negocio ha sufrido 6 robos. "Vio que no había nada en la caja, cogió una Kombucha y se fue", explica Edgar.
Y es que no es casualidad que el ladrón saliese con las manos prácticamente vacías. Hace tiempo que los comerciantes de San Andrés y la calle Real extreman precauciones y no dejan efectivo en la caja registradora para intentar frustrar los intentos de robo.
Intentó asaltar otro comercio minutos antes del robo
Edgar no fue el único afectado. O Recuncho fue el negocio en el que el caco logró entrar, pero no fue el único en el que intentó robar. Apenas a diez metros de la tienda a granel se encuentra la pastelería-café O Petit. El caco intentó forzar la puerta con un destornillador y después de unos minutos desistió y pasó al siguiente.
Rosa Cerchar, propietaria de O Petit tardó unos días en darse cuenta de que a punto estuvo de sufrir su primer robo. "Edgar me avisó de lo que le había pasado y me dijo que tuviese cuidado. Ahí miré la puerta y me di cuenta de que estaba forzada".
Su negocio abrió las puertas en mayo de 2024 y, desde entonces, ha sorteado los robos, pero no los hurtos. "A puerta abierta tienes que tener cuidado porque te están vigilando. Me llevaron un móvil a primera hora de la mañana por tenerlo apoyado en el mostrador, otra vez me cogieron una tarta de la nevera...", enumera Rosa.
Demandan más presencia policial en San Andrés
Los comerciantes de San Andrés reclaman más presencia policial. Edgar Puñal explica que "no hay policía a pie y no hay policía en coche" lo que hace que San Andrés sea una "barra libre" para los ladrones. De hecho, ya son muchos los empresarios de la zona que están instalando timbres en sus negocios para poder decidir a qué clientes abren y a quiénes vetan la entrada.
La falta de seguridad obliga a muchos a hacer un esfuerzo económico para dotarse de mejores sistemas de seguridad. Alarmas, cámaras, verjas, timbres... los métodos son muy variados, pero el objetivo es el mismo: proteger el negocio. Rosa Cerchar instalar en las próximas semanas una puerta con más cerraduras, pero se niega a invertir más dinero en verjas o derivados: "Estamos expuestos. Tienes que estar alerta todo el día", zanja.
La problemática también se extiende a la calle Real. Hace meses que los comerciantes denunciaron la escalada de hurtos en el centro de la ciudad. De hecho, llegaron a crear grupos de WhatsApp para avisarse mutuamente si veían merodear a los cacos. "Entran en las tiendas de la zona con bolsas o mochilas, cogen lo que pueden y escapan", explicaban hace unos meses a Quincemil