Locales de la calle Torreiro de A Coruña anunciaban esta semana su esperado Carnaval de Verano previsto para el próximo 14 de septiembre. AeroClub, La Intrusa, Bristol y La Campana se aliaban para dar pie a esta gran fiesta que ya se ha convertido en una tradición de la ciudad herculina. La noticia era muy bien recibida por los coruñeses en redes sociales, hasta que llegó a oídos de los vecinos.

En los últimos años, esta vía que une San Andrés con la calle Galera pasó a formar parte del epicentro del ocio nocturno herculino. Y como ocurre en todas las zonas en las que hay ambiente de fiesta, el ruido puede llegar a ser un inconveniente para aquellas personas que residen en los edificios y viviendas colindantes. 

Desde hace meses, vecinos de la calle Torreiro se han unido para denunciar "el incumplimiento de las ordenanzas de ruido por parte de los locales y usuarios de la hostelería de ocio nocturno". Con ello, indican que la música les impide conciliar el sueño, al "incumplir los horarios" que figuran en la normativa municipal. 

"Los locales de nuestra calle incumplen la prohibición de emitir música hacia la calle y no operan de acuerdo con sus respectivas licencias de actividad, que sólo les permitiría 'música ambiental' en el interior" indican en un comunicado. Sin embargo, Aitor Neira, copropietario de La Intrusa y uno de los promotores del evento, responde con un mensaje tranquilizador en el que les asegura que cortarán la música antes de las 00:30 de la noche, como ya hacían de costumbre cuando hacían este tipo de eventos.

"Los entiendo perfectamente y respeto lo que dicen, pero nosotros también tenemos que vender para comer", indica el hostelero. Habla en nombre de su local, la Intrusa, que tiene licencia hasta las 3:00 horas de la madrugada. "Nosotros somos jóvenes y cuando empezamos con esto no teníamos ni idea de nada, pero nada más coger el local lo insonorizamos para molestar lo menos posible y evitar problemas", explica.

Pero lo del ruido no es el único problema, "por otro lado, el estado de la calle es lamentable en cuanto a suciedad y olores", añaden los residentes y propietarios de locales de la zona. Los eventos celebrados en la calle como ya hicieron con el "orgullo de Torreiro" animan a la gente a salir a la calle a bailar, con lo que eso conlleva. Al día siguiente los vecinos no pueden evitar encontrarse con restos de basura de la noche anterior a pocos metros de sus portales.

"Lo que estamos estudiando los vecinos es emprender acciones no contra los locales, sino contra el Ayuntamiento, que tiene la responsabilidad del cumplimiento de las ordenanzas (contra el ruido, y horarios)", aclaran. Al fin y al cabo, lo que suceda en la calle, no es responsabilidad de los empresarios. 

Y es que, en el caso de la Intrusa han contratado a personal de seguridad para evitar que la gente salga con vasos de cristal a la calle o para que genere más ruido de lo normal. 

Algo, que no consideran suficiente los residentes de la zona: "Solicitamos que se tomen medidas urgentes para impedir que dicho evento perturbe el descanso de los vecinos, y solicitamos también que se tomen medidas (controles policiales, cámaras, etc.) para asegurar durante todo el año el cumplimiento de la ordenanza y legislación de ruido en nuestra calle".