Vecinos del Agra del Orzán convocan una cacerolada por un narcopiso.

Vecinos del Agra del Orzán convocan una cacerolada por un narcopiso. Quincemil

Ofrecido por:

A Coruña

"Stop tráfico en mi barrio": Cacerolada en el Agra del Orzán de A Coruña por un narcopiso

Será el miércoles 4 de septiembre a las 20:00 horas en la calle Laracha-Ramón María Aller

1 septiembre, 2024 18:36

"Stop tráfico en mi barrio" es el llamamiento con el que los vecinos del Agra del Orzán denuncian la presencia de un nuevo narcopiso en la zona, concretamente en la calle Laracha-Ramón María Aller.

"Que te escuchen, haz ruido", rezan carteles distribuidos por las calles con los que se quiere informar a los vecindarios que si quieren participar deber estar el miércoles 4 de septiembre a las 20:00 horas en la ubicación donde se encuentra este piso donde supuestamente se vende droga.

"El narcotráfico controla la delincuencia, la delincuencia controla los barrios", denuncian los afectados por la situación que este tipo de vivienda provoca en la zona, y esta cacerolada no es la primera que se produce en los últimos meses, sino que hubo otras sonadas como la de la calle Vizcaya.

Además, en esta zona recientemente se ha eliminado un punto conflictivo como era el edificio okupa de la Ronda de Nelle 120, que debido a un incendio que afectó a las plantas superiores tuvo que ser desalojado y se acabó prohibiendo de nuevo el paso a los okupas que vivían en el interior por precaución.

En este inmueble se llegó a localizar a personas en busca y captura, se registraron episodios de violencia, caída de ventanas a la calle y se llegaron a retirar toneladas de basura acumuladas en el patio interior durante años que crearon insalubridad en edificios próximos.

Asimismo, una de las caceroladas más sonadas en los últimos meses fue la de Monte Alto, que tras ir tensionándose la situación con el paso de las horas entre vecinos y los okupas que estaban en el interior de una vivienda, todo derivó en que los propios habitantes de la zona derribaron la puerta del edificio en cuestión provocando que los okupas se fuesen voluntariamente esa misma jornada escoltados por la policía y los que quedaban al día siguiente.