Las pocas casas y edificaciones que existen en los casi 360.000 metros cuadrados del Sector 2 de Visma, donde se prevé la construcción de casi 3.600 viviendas antes de 2030, empiezan a ser historia. Las máquinas de obra que desde finales de julio trabajan en la urbanización del futuro polígono residencial demolieron ayer algunos de estos inmuebles (viviendas y galpones) situados en el Camiño de Visma a Gramela, que nace frente al Centro Ágora y llega hasta la carretera que conduce al parque de Bens. Pertenecen a propietarios de la junta de compensación del proyecto de Visma, en el lado este de la tercera ronda.
Estos trabajos ya estaban previstos en el proceso de urbanización y son necesarios para la habilitación de viales y de servicios en el ámbito. Para derribar las edificaciones hubo que esperar algunas semanas, explican fuentes de los promotores, ya que al haber elementos construidos con fibrocemento que están en mal estado y liberan fibras en el aire, con la posibilidad de que también tengan amianto, fue necesario que la Xunta autorizase la demolición.
Todo este ámbito de Visma está ahora delimitado perimetralmente por una valla que transcurre por delante y por un lateral del Ágora y llega hasta el parque infantil de Os Mariñeiros. En el interior de la zona están los huertos urbanos municipales, cuyos usuarios defienden que se mantengan en el lugar y que previsiblemente serán trasladados a otra parte del entorno. Una pancarta con el mensaje "Hortelanas en loita. Non ao peche das hortas" da la espalda a la maquinaria que ayer demolía los inmuebles y trabaja desde hace casi dos meses.
En el Sector 2 de Visma también hay animales como vacas y ovejas que pacen en los terrenos próximos a las viviendas y galpones, que son también propiedad de los vecinos.
Casi dos años de urbanización
La urbanización de Visma supondrá la creación de espacios públicos como zonas verdes y áreas de ocio y de juego en unos 90.000 metros cuadrados, así como un gran parque entre la calle Alcalde Jaime Hervada y el borde de la Tercera Ronda. Habrá otros 86.000 metros cuadrados de viario, sendas peatonales y de carril bici y casi 1.800 plazas de estacionamiento, según el plan de los promotores.
La ejecución de los trabajos tiene una estimación de 22 meses desde su arranque. Se prevé además que en paralelo a la urbanización comiencen a construirse los primeros bloques residenciales.
El Gobierno municipal incluye este desarrollo urbanístico en su Plan Estratéxico de Vivenda 2025-2030, con el objetivo de poder entregar los primeros pisos a lo largo de 2027, según calcula el concejal de Economía e Planificación Estratéxica, José Manuel Lage.