La avenida Nueva York "es una ratonera". Vecinos de A Zapateira, en A Coruña, confiesan estar hartos de los atascos que se forman en el barrio todas las mañanas a causa de la entrada de los colegios. El barrio cuenta con una sola vía de acceso y de salida: la avenida Nueva York. En caso de que tengas a los hijos en alguno de los cinco colegios, tres guarderías, o en alguna de las universidades que hay a lo largo de la carretera, te tendrás que comer el atasco kilométrico sí o sí.
"Tardo 45 minutos desde que salgo de mi casa por las mañanas, hasta que llego al trabajo, mientras que un día con tráfico normal podría tardar unos 18 minutos de reloj", confiesa Bárbara, una vecina de la urbanización Valaire que desde que arrancó la vuelta al cole tiene que madrugar más de la cuenta para evitar las colas kilométricas de coches que se forman desde la rotonda de la urbanización de Valaire, hasta la Tercera Ronda, y más allá.
En el caso de Bárbara, no tiene a los hijos en ninguno de los colegios de A Zapateira, sin embargo, tiene que tragarse igualmente el tráfico de la entrada de otros centros. Desde que sale de su casa hasta que llega a Alfonso Molina, sufre el atasco de la entrada a Rias Altas, Montespiño, British Royal School, Coruña British International School, Franciscanas y Jesuitinas, que son todos los colegios que recorren la carretera de salida. Y eso sin contar las universidades.
"No tienes segunda opción", lamenta esta vecina de Valaire, que utiliza todos los días la misma vía de salida de la urbanización, ya que es la única que comunica con la Tercera Ronda. Y no se trata de algo que solo suceda al inicio del curso. "No hay zona para descargar a los niños", añade. De ahí que los padres tengan que esperar largas colas hasta que llegan a la puerta de los centros.
Pero no es algo que sufran tan solo los vecinos de A Zapateira. Eva Ponte es una vecina de Perillo, en Oleiros (A Coruña), que tiene escolarizados a sus hijos en Montegrande, el último colegio de la avenida Nueva York, pasando la urbanización O Carón. "Con tráfico normal tardaría tan solo 12 minutos, pero con atasco tardo 40", indica esta madre de dos niños.
Eva ataja todo lo que puede, accede por la carretera del Hospital Quirón Salud, que une con la avenida Nueva York, pero a pocos kilómetros de llegar, ya se encuentra con las retenciones para incorporarse a la carretera principal. "Si pusieran buses, sería mucho más fácil", asegura.
"Estamos hartos ya con la situación de la carretera de la Zapateira: es una vía de un único carril por cada sentido y, por estas fechas, todos los años, hay kilómetros de atasco", comenta Óscar, otro vecino de la zona que utiliza esta vía tan solo para ir a trabajar. "Hoy en concreto el atasco llegaba a la glorieta de Valaire hasta las glorietas de la de la tercera ronda. Yo, que trabajo en A Grela, desde A Zapateira tardo diez minutos por la tercera ronda, y hoy tardé en llegar 50 minutos. O sea, insostenible", concluye indignado.