Desde este lunes, las playas de A Coruña han dado por finalizada la temporada de verano. El servicio de socorrismo ya no está activo, finalizando el 15 de septiembre tras llevar operativo desde el pasado 15 de junio. Tres meses en los que se han registrado un total de 536 incidencias en los arenales coruñeses (Riazor, Orzán, Lapas, San Amaro Parrote y Oza), 68 menos que en 2023.
De todas las playas de la ciudad, la que firmó el mayor número de incidencias fue la de Riazor, con 168, seguida de Oza (117) y San Amaro (114), en contrapunto con las 22 de Parrote y 23 de As Lapas. Es significativo el dato del Orzán, que con 91 incidencias este verano ha reducido en 50 la marca del año pasado, situación similar a la de San Amaro, con 40 incidencias menos.
Tipos de incidencias
La incidencia más atendida por los servicios de socorrismo de A Coruña este verano han sido los cortes, suponiendo un 32,7% del total. Del resto de categorías, tan solo las abrasiones no solares (50) y los traumatismos (51) superaron las 50 incidencias.
Llama la atención el dato de las picaduras de escarapotes, que venían superando las 100 en la ciudad en los últimos años y este verano se han reducido hasta tan solo 39, suponiendo el valor más bajo desde 2016. La playa en la que han sido más habituales estas picaduras ha sido San Amaro, con 19 registradas. Las de insectos también se han reducido de forma notable, pasando de 42 en 2023 a 22 este verano.
En cuanto a las incidencias de mayor gravedad, a lo largo del período estival se han atendido seis abrasiones solares, cinco golpes de calor, seis hemorragias, dos paradas cardiorrespiratorias, 21 rescates y 29 traslados. No hubo personas desaparecidas, ni pérdidas de conocimiento.
Carabelas portuguesas
El final del mes de agosto volvió a atraer a las carabelas portuguesas a las playas de A Coruña. El sábado 24, los servicios de socorrismo tuvieron que retirar hasta 50 en un solo día. Sin embargo, este verano ha sido más tranquilo que el pasado en ese aspecto, sin tener que cerrar el baño en demasiadas ocasiones. Fuentes municipales sitúan en alrededor de 150 los ejemplares de carabelas portuguesas retirados durante la campaña de verano.