Un sol radiante sorprendía esta mañana en A Coruña a la espera de la llegada de la borrasca Aitor. En cuanto se anunció el primer frente atmosférico de otoño, los coruñeses no tardaron en hacer cambio de armario y estrenar sus chubasqueros y paraguas de temporada. Muchos se habían plantado este miércoles las katiuskas para evitar mojarse. Sin embargo, Aitor tardó en manifestarse.

En estos primeros días de otoño, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) había bautizado con el nombre de 'Aitor' al primero de los frentes atmosféricos notables en toda España. Este miércoles, 25 de septiembre, se esperaba el frente más activo. Según la predicción, entraría por el noroeste peninsular, dejando lluvias de hasta 80 L/m2 en varios puntos de la provincia de A Coruña, con rachas de viento de hasta 80 km/h en el suroeste y oeste de A Coruña.

Hasta este mediodía todo parecía normal, aunque el viento no pasaba desapercibido por el cabello de nadie. Eso sí, el Ayuntamiento de A Coruña no tardó en tomar precauciones mediante el cierre de los parques de la ciudad a partir de las 15:00 horas de la tarde para evitar daños. Esto se debe a que será a partir de este momento cuando el frente se haga notar.

No será hasta la tarde/noche cuando la lluvia se manifieste en todo su esplendor. Desde la última hora de la tarde de este miércoles, hasta la madrugada del jueves, las lluvias se presentarán de manera persistente, seguida y continua. Todo ello, combinado con un río atmosférico que hará más efectivas las precipitaciones. Esto quiere decir que la borrasca Aitor estará intensificada por un 'plus' de humedad, procedente de una cinta transportadora que empuja la borrasca hacia la comunidad.

Con todo ello, a lo largo de la mañana de este jueves, la borrasca se irá retirando hacia el interior, de manera que las intensas lluvias queden sustituidas por leves chubascos.