El Ayuntamiento de A Coruña dará continuidad este curso escolar al programa de musicoterapia y pedagogía musical orientado a la integración y mejora del desarrollo educativo, emocional y social de personas con necesidades educativas especiales.

El programa se desarrollará a través de la Concejalía de Educación, Formación e Innovación Tecnológica, en colaboración con la Fundación Emalcsa, en los centros de educación especial Nuestra Señora del Rosario y Nuestra Señora de Lourdes-Aspronaga, así como en el centro educativo La Grande Obra de Atocha.

El Gobierno de Inés Rey implantó el programa de musicoterapia en el curso 2019-2020 y, desde entonces, su desarrollo fue valorado como altamente positivo, ya que contribuyó, de manera muy importante, al proceso educativo, cultural e inclusivo del alumnado participante.

Con el objetivo de darle continuidad al proyecto, el pasado martes se reunió la Comisión Mixta integrada por representantes de la Fundación Emalcsa y de la Concejalía de Educación, encargada de diseñar y coordinar las actuaciones de esta iniciativa, al frente de la cual figura, Iria Rajal Ronco, adjudicataria del desarrollo del programa, que es titulada en Teatro Lírico y en Pedagogía Musical por la Escuela Superior de Cuanto de Madrid.

Además cuenta con un máster en musicoterapia impartido por el Instituto Superior de Estudios Psicológicos de Madrid y la Universidad de Vic.

El programa de musicoterapia, en el que participarán más de 60 estudiantes con necesidades especiales, se encuentra enmarcado dentro del catálogo de programas educativos municipales denominado Coruña Educa y para su desarrollo se formalizó un protocolo de colaboración entre la Concejalía de Educación, Formación e Innovación Tecnológica y la Fundación Emalcsa, mediante lo que se regula su ejecución y realización. La inversión municipal será de 75.840 euros, distribuidos en los cursos escolares 2024/25 y 2025/26, estando prevista, además, la prórroga de este programa durante otros dos cursos más.

Musicoterapia

La musicoterapia consiste en el uso de la música, utilizando todos sus elementos (son, ritmo, melodía y armonía), con el fin de facilitar y promover la comunicación, el aprendizaje, movilización y expresión, junto con otros objetivos terapéuticos relevantes para atender a las necesidades físicas, psíquicas, sociales y cognitivas.

Se trata, por tanto, de un proceso creado para facilitar y promover la comunicación, las relaciones, el aprendizaje, el movimiento, la expresión, la organización y otros objetivos terapéuticos relevantes, para así satisfacer las necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas.

Tiene como fin desarrollar potencialidades o restaurar las funciones de la persona, de tal manera que pueda lograr una mejor integración y, consecuentemente, una mejor calidad de vida.

Se considera fundamental ensalzar el valor de la música cómo medio, como herramienta, cuyo propósito se dirija, entre sus fines, a la educación y al cambio social, poniendo en valor las diferencias y la diversidad como motor de este cambio.

El programa de musicoterapia se enmarca por tanto dentro de este contexto y, en las sesiones diseñadas y realizadas por Iria Rajal, se trabaja con técnicas activas y receptivas en cuatro aspectos principales para los participantes, como son el desarrollo psicomotriz, el vocal y del lenguaje, el afectivo-cognitivo y el impulso de la interacción social.

De esta manera, se promueven la implicación activa del alumnado con técnicas orientadas al trabajo del lenguaje corporal, el pensamiento simbólico, la escucha, la ejecución, el movimiento y la improvisación musical, haciendo énfasis en la creatividad y la autoexpresión; complementándose con otras técnicas, como la vibroacústica o sonoterapia, la cual promueve la escucha y percepción de sonidos, frecuencias y vibraciones que emiten los instrumentos específicos de esta técnica, como son los diapasóns terapéuticos, cuencos de cristal de cuarzo y tibetanos o tandrum, entre otros.