La Policía Nacional revisará los protocolos de actuación para los partidos de riesgo tras los altercados vividos en A Coruña el pasado fin de semana, en los que la ciudad vio con miedo como un grupo de ultras del Málaga Club de Fútbol destrozaban un local de la zona de Riazor regentado por Riazor Blues el sábado por la noche. El domingo continúo la tensión, ya que el Frente Bokerón y los Riazor Blues deambularon por las calles de A Coruña armados y dispuestos a enzarzarse en una batalla campal. 

El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, ha confirmado que las Fuerzas de Seguridad de Estado "han tomado nota" de lo ocurrido y revisarán los protocolos de actuación estipulados. "Era un partido de riesgo en el que se aplicaron los protocolos, lo que evidencia que en muchas ocasiones estos protocolos tienen que actualizarse", respondió el delegado del Gobierno ante las preguntas de los medios esta mañana en un acto en repulsa del asesinato machista de Moaña. 

A pesar de reconocer que es necesario repensar los planes de seguridad, Blanco sostuvo que "lo que hay que poner en valor es que no hubo enfrentamiento entre los ultras ni tampoco daños personales". Es la misma idea que sostuvo ayer la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas. 

No obstante, parece que el Gobierno está al tanto de la violencia aplicada por grupos de ultras, ya que el delegado ha asegurado que las imágenes que se vivieron en A Coruña "no es algo puntual, es algo que viene siendo reiterado". De hecho, hace un año los hinchas del Frente Bokerón también deambularon por las calles de Vigo causando inseguridad a los vecinos. 

"La violencia que estamos viendo últimamente en el mundo del fútbol debe llevar a una reflexión sosegada y conjunta de LaLiga, los clubes, el Gobierno y la Policía. Debemos modificar protocolos", reiteró Blanco. 

El partido del Dépor-Málaga fue decretado de alto riesgo, pero las fuerzas de seguridad tenían prevista la llegada de los hinchas del Málaga a la ciudad el domingo. De esta forma, el ataque a un bar de Riazor por parte de un centenar de ultras del Frente Bokerón sorprendió a la Policía Nacional con tan solo 6 agentes en las calles, según denuncia el Sindicato Unificado de Policía. 

En ese sentido, Roberto González, portavoz de SUP en Galicia, explicó que "se diseñó acorde a lo que se sabía, pero igual en este caso no habría que haber escatimado en nada". La jornada del domingo se saldó con dos Riazor Blues detenidos, aunque ya han sido puestos en libertad.

Preguntado sobre las críticas del BNG de A Coruña, en las que el portavoz Francisco Jorquera comparaba la actuación policial en A Coruña con la de Santiago, donde la policía arremetió contra los manifestantes de una concentración a favor de Palestina, el delegado pidió no caer en comparaciones ilógicas. "No mezclamos actitudes de violentos con personas que hacen uso de un derecho".

"Deberían tener la entrada prohibida"

La alcaldesa Inés Rey volvió a reiterar esta mañana en rueda de prensa que, además de la revisión de protocolos, lo acontecido debería conllevar que los ultras tuviesen la entrada vetada al estadio. Los miembros del Frente Bokerón destrozaron un bar la noche del sábado en A Coruña y el domingo fueron escoltados al Estadio. Vieron el partido en directo en Riazor. 

"Permitir la entrada en recintos deportivos a energúmenos que lo único que buscan es sembrar el terror con motivo de un partido de fútbol o cualquier otro evento deportivo en una ciudad debería estar terminantemente prohibido", defendió la alcaldesa de A Coruña. La regidora recordó que "hemos avanzado mucho en los últimos años" y que "hay que hacerse mirar" lo sucedido para seguir el camino. 

"Hay que hacerse mirar lo de permitir la entrada en recintos deportivos a personas que lo único que hacen es: disturbios callejeros, destrozar locales, sembrar terror y meter miedo con ocasión de un partido de fútbol. Es intolerable. Hay que empezar a tomarse en serio porque podría haber sido mucho peor. Eso y reforzar la atención policial con los partidos de riesgo", añadió Rey. "Espero que no vuelva a pasar, ni en A Coruña, ni en ningún punto de España", zanjó.