Tres pescadores furtivos se han librado de ser conenados por intentar introducir en la lonja de A Coruña 74 kilos de percebe. Estos fueron detenidos antes de que pudiese aplicarles el actual Código Penal, por el que se castigaba a los mariscadores sin carnet con una pena de cárcel que podría ir de los 6 meses a los 2 años.
Según la última sentencia de la Audiencia Provincial de A Coruña, uno de los condenados había acudido a la lonja en diciembre del 2017. Según relata el fallo, portaba percebes que había capturado en los días anteriores en la zona de As Tres Illas, en O Portiño.
Minutos más tarde, lo mismo hicieron sus otros dos compañeros. Entregaron el producto a empleados de una empresa dedicada a la subasta de pescados y mariscos. El destino de este marisco era el de su subasta por cuenta o beneficio de alguna de las mercantiles que trabajan en la lonja.
La pena, para cada uno de ellos, fue de 1.080 euros, con la responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas no satisfechas e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de realizar actividades de marisqueo por tiempo de dos años.
De no haber sido porque estos tuvieron que esperar hasta este año para ser juzgados, se les habría tenido que aplicar el actual Código Penal, es decir, hubieran sido imputados como autores de un delito contra el Medio Ambiente y la Fiscalía podría solicitar una pena de cárcel de entre 6 meses y 2 años. A diferencia de lo que ocurrió hasta 2017, que se resolvía con una multa que casi nadie pagaba por ser insolvente.
A los tres condenados esta semana no se les castigó con penas de cárcel porque el delito lo cometieron antes de la entrada en vigor de la ley, que fue ese mismo año.