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La reforma de la Casa Veeduría, en la Ciudad Vieja de A Coruña, tenía que haber concluido hace casi un año, en diciembre de 2023, pero la obra continúa. El Concello cuenta con abrir el inmueble al público antes de que termine 2024, si antes no lo impide una empresa que se ha propuesto paralizar los trabajos que realiza la UTE a la que adjudicaron el contrato, a la que ha denunciado en los juzgados por impagos de obras realizadas en el edificio del casco histórico coruñés.

Los protagonistas de este conflicto son Gonzar Obras y Servicios, empresa de O Pino (A Coruña) subcontratada a finales de 2021 para actuaciones de demolición y albañilería en la Casa Veeduría, y la unión temporal de empresas formada por las sociedades ourensanas Construcciones Orega y Coviastec, que contrató a Gonzar para la fase inicial de las obras.

Una vez realizadas las actuaciones, que se paralizaron unos meses, y tras un año de reclamaciones "amistosas" pero "sin respuesta", Gonzar presentó en julio pasado una denuncia en un juzgado de Ourense para solicitar a la UTE demandada el pago de cantidades adeudadas tanto en la obra de A Coruña como en otra rehabilitación en la biblioteca del Concello de Silleda (Pontevedra).

Gonzar reclama algo más de 20.100 euros por la obra en Casa Veeduría y 17.300 por la de Silleda. La UTE, consultada por Quincemil para obtener una reacción a la denuncia judicial, no ha respondido. El Ayuntamiento de A Coruña tampoco ha valorado la demanda y solo comenta que la obra en la Ciudad Vieja acaba este año "sin duda".

"Amenazas"

La persona que representa a la empresa de O Pino asegura que trató de saldar la deuda durante un año sin que la UTE accediese a pagar. Apunta que no fue recibida cuando se trasladó a Ourense para contactar directamente con las empresas y que "hace unas semanas" fue "amenazada" de forma anónima.

"He estado de un lado para otro durante meses tratando de resolver el problema y de cobrar, que yo ya he sufrido otros impagos", admite el representante de Gonzar, que añade que puso el caso en conocimiento del Concello de A Coruña y ahora pretende acudir "a la Xunta y al Ministerio" para "paralizar la obra" hasta que se resuelva el impago por los trabajos realizados.

Parte trasera de la Casa Veeduría en la Ciudad Vieja. Quincemil

La denuncia de Gonzar indica que "a petición" de la UTE "se ejecutaron partidas no presupuestadas inicialmente o fuera de medición" y que la propia demandanda paralizó la obra "por falta de presupuesto". "A pesar de haberse realizado los trabajos, emitir las correspondientes facturas y presentarlas al pago a día de hoy el impago persiste, a pesar de haber intentado su cobro de modo amistoso con anterioridad a la presentación de esta demanda", añade.

La reapertura de Veeduría, este año

La rehabilitación de la Casa Veeduría, en el corazón de la Ciudad Vieja, se inició en el primer mandato de Inés Rey con un presupuesto de 2,8 millones de euros. Las obras supondrán la ampliación del centro cívico del barrio ubicado en el mismo edificio, donde se habilitará un centro de día, una sala de estudios, un auditorio, una sala de exposiciones y una zona de juegos con una reserva para crear un vivero de empresas, según explicaba la alcaldesa en febrero de este año.

En aquella fecha, Rey informó de que la demolición inicial transcurrió de forma "más lenta" de lo previsto tras encontrase "vestigios del edificio original", cuya "puesta en valor" obligó a realizar "un estudio detallado y un cuidadoso trabajo". Otro retrasos, dijo, se debieron a "escasez de materias primas y materiales". Desde febrero se desarrolla la tercera y última fase de las obras, con la restauración de carpinterías.

El inmueble histórico fue comprado en 1640 por la Real Hacienda y a principios del siglo XVIII albergó la Contaduría del Sueldo del Reino de Galicia. A partir de comienzos del siglo XX se ubicaron allí distintas instalaciones del Gobierno Militar, hasta que en 2014 pasó a ser propiedad del Concello, que lo abrió como centro cívico de la Ciudad Vieja.