Tras los incidentes registrados durante el fin de semana del 5 y 6 de octubre en A Coruña, protagonizados por ultras de Málaga y Deportivo, las autoridades han decidido ampliar las medidas de seguridad de cara al choque de este domingo entre los coruñeses y el Racing de Santander, también declarado de alto riesgo.
Las principales medidas incluyen un refuerzo de la presencia policial y el adelanto de la activación del dispositivo al día anterior al encuentro, en este caso este sábado al mediodía, ya que el partido se disputa el domingo a las 16:15 horas.
El operativo de la Policía Nacional contará con dos grupos de la Unidad de Intervención Policial (UIP), agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), Equipo de Información y guías caninos, especialistas del TEDAX, Unidad de Subsuelo y protección ambiental, a los que se unirán un helicóptero y varios drones con vigilancia desde el aire.
El dispositivo ha sido aprobado este viernes en una reunión mantenida entre subdelegación del Gobierno, Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Local y seguridad del Deportivo, para determinar las medidas ya mencionadas, desplegándolas en los alrededores del estadio de Riazor y en diversos puntos de la ciudad de A Coruña.
Incidentes en el Dépor - Málaga
El fin de semana del 5 y 6 de octubre dejó una fea mancha en la ciudad de A Coruña. El partido entre Deportivo y Málaga era declarado de alto riesgo, con alrededor de 150 ultras andaluces desplazados a la ciudad. Fueron estos quienes causaron los primeros incidentes en la noche del sábado, destrozando la cristalera de un bar de los aledaños del estadio de Riazor, aprovechando que el dispositivo de seguridad todavía no estaba activo.
Al día siguiente se pudieron ver imágenes de ultras campando a sus anchas por la ciudad, la mayoría de ellos relacionados con el Deportivo, saldándose la mañana con dos detenciones. Varias semanas después se ha conocido que las sanciones impuestas por la Policía se elevan hasta las 16 personas (de ambos equipos), con multas para cada persona identificada en entre 1.500 y 3.000 euros, además de tener vetada la entrada a recintos deportivos de forma temporal.