La Xunta de Goberno Local se ha reunido este miércoles, llegando a diversos acuerdos. El más destacado ha sido el de dar luz verde a la segunda fase de la reurbanización del grupo de viviendas de María Pita, ubicadas en el barrio de Labañou. La primera fase se completó a principios de este año 2024 y el siguiente paso será poner en marcha los trámites de la segunda.

Se trata de una obra anunciada en 2022, iniciada en enero de 2023 y dividida en cinco fases. La primera de ellas, ya completa, comprendió el espacio interior delimitado por la avenida de Labañou, un tramo de la ronda de Outeiro y el bloque de viviendas a las que se accede desde la calle Tomás Fábregas.

Este miércoles se ha dado luz verde a la segunda fase, iniciando la tramitación pertinente para su puesta en marcha. Durante esta fase se volverá a actuar predominantemente sobre la calle Tomás Fábregas con el objetivo de mejorar los espacios públicos que hay en las calles inferiores del ámbito para hacerlas más accesibles y adaptarlas a las necesidades de los vecinos.

Según los estudios realizados por el Concello de A Coruña, es necesario adaptar la calle Tomás Fábregas a las necesidades de los vecinos de la zona. Para ello, se actuará de diferentes maneras: creando una plataforma única en el tramo de circulación rodada, ampliando espacios peatonales, mejorando la accesibilidad a las viviendas, así como creando más zonas verdes y espacios de ocio. 

La actuación incluye la demolición del antiguo depósito de agua ubicado en este emplazamiento, que será sustituido por una grada. Además, se acometerá una renovación integral de la red de saneamiento y una mejora de la de iluminación. La inversión prevista por el gobierno local para esta segunda fase es de 812.000 euros.

Cafetería en O Birloque

Otro de los asuntos aprobados en la Xunta de Goberno Local ha sido la contratación del servicio de cafetería en el centro cívico de O Birloque, recientemente renovado. Los pliegos fijan que la empresa que resulte adjudicataria asumirá el servicio durante un período de 20 años no prorrogables, con un canon anual de 3.400 euros.

De acuerdo con las actuaciones llevadas a cabo, en primer lugar, el Concello demolió la estructura interior, retiró tabiques y levantó el acabado del suelo. Con la reforma, en la zona central se sitúan todos los cuartos y almacenes, y se deja el anillo exterior para albergar las salas y los despachos.

Además, se reservó la fachada principal del edificio para disponer los accesos al centro y a las salas que funcionan de forma independiente. Estas son la sala de servicio de la Cocina Económica, la sala de actividades, con almacén y otros dos aseos; y la sala TEU, con cocina y dos aseos, que cualquiera puede solicitar para organizar eventos. Todas ellas cuentan con acceso directo desde lo exterior, lo que permite que puedan ser utilizadas sin necesidad de que el resto del centro permanezca abierto.

En cuanto a la fachada posterior, se situaron tres salas de actividades que conectan directamente con la terraza, pensando que su actividad pueda ser susceptible de moverse al aire libre. También se localizan tres despachos que serán ocupados por personal de Servicios Sociales y funcionarán como punto de atención social. Así como dos despachos para uso por parte de las asociaciones, uno de ellos destinado a la Federación Provincial de Asociaciones Vecinales de A Coruña, cuyo local ya estaba localizado en el edificio.