100.000 personas cogen el bus urbano cada día en A Coruña. El aumento de la demanda de viajeros en el transporte público ha supuesto un problema en algunos barrios de la ciudad. Usuarios de líneas como la 3, 3A, 11, 21 o UDC se quejan de la "falta de frecuencia" en horas punta, lo que provoca que se formen aglomeraciones dentro y fuera del autobús.
Cada vez son más los coruñeses que deciden dejar su coche en casa y coger el transporte público: es más barato, no dependes del aparcamiento y ayuda a reducir la contaminación. Sin embargo, según señala Óscar Vieites, presidente del Comité de Empresa de la compañía de Tranvías:"El principal problema es que hay muchísima demanda y aumento de viajeros a raíz de la bajada de tarifas".
"Este aumento de la demanda no se acompaña de un aumento de oferta con más autobuses, por los problemas que hay jurídicos con la finalización de la concesión", añade Vieites. El director de la Compañía de Tranvías Coruña, Ignacio Prada, así lo constata. "No compensa invertir en una nueva flota si todavía no sabemos nada de qué va a pasar con la concesión", apunta.
"Realizamos refuerzos puntuales en líneas como la 3, 4, 5 y 21 en horas puntas", indica Prada. En concreto, la 21 adquirió de forma definitiva uno de los vehículos de refuerzo: pasó de 3 a 4, reduciendo cinco minutos de intervalo entre uno y otro (de 20 a 15).
Viajeros afectados
Laura, vecina de Os Rosales, trabaja en el centro y utiliza a diario las líneas 3 y 3A. "Estoy muy descontenta con las frecuencias que tienen estas dos líneas porque la mayoría de las veces entre uno y el siguiente autobús pasa una media hora". En ese tramo de tiempo, la gente forma colas en las paradas a la espera del siguiente, de forma que en algunas ocasiones, haya gente "que se tenga que quedar fuera".
En cuanto a la línea 3 y 3A, el director de la Compañía explica que es un recorrido que cuenta con cinco vehículos en total. "Según la necesidad, circulan dos para una línea y tres para la otra. El problema viene cuando se quedan desatendidas ciertas paradas de una de las líneas", explica.
"Además del aumento de viajeros, la ciudad vive en un atasco continuo lo que hace muy difícil mantener las frecuencias"
En el caso de la línea 21, "es imposible coger asiento entre las 7:15 y las 9:00 horas de la mañana", según dice Lucas, un usuario de Novo Mesoiro que utiliza este autobús para ir al trabajo en el centro de la ciudad.
"El resto del día funciona bien y llega a su hora, pero por la mañana es un caos", señala. Cuenta que en las tres paradas de la avenida, donde viven la mayoría de los vecinos de la zona, se forman colas de decenas de personas. Lo mismo ocurre en las paradas del bus de la UDC.
"Imos cada día apiñocadas como sardiñas nunha lata de conserva", denuncia un estudiante de la UDC en su cuenta de X. Todas las mañanas a eso de las 9:00 horas, se forman colas enormes en la parada de Alfonso Molina, a la altura de la plaza de Madrid. Pero lo mismo pasa en otras como la de Os Mallos.
"Un viaje incómodo"
Lucía, una usuaria del bus 11, demanda más líneas que vayan hacia Marineda City. La joven trabaja en el centro comercial y no entiende el motivo por el que no hay más vehículos que hagan esa ruta. "Son muy pocos para la cantidad de gente que visita Marineda a diario", señala.
"A no ser que te subas al bus en la plaza de Pontevedra es imposible coger asiento: termina abarrotado y eso convierte el viaje en algo realmente incómodo", añade Lucía. Conseguir un asiento es complicado, al tratarse de una ruta que hace numerosas paradas desde un punto a otro.
"Además del aumento de viajeros, la ciudad vive en un atasco continuo, lo que hace muy difícil mantener las frecuencias. Esta problemática es extrapolable a todas las líneas de la ciudad", matiza el presidente del Comité de Empresa de la compañía sobre esta problemática.
Del mismo modo, Ignacio Prada asegura que en hora punta toda la flota está en funcionamiento, por lo que se trata de reforzar con lo que se tiene. Por ello, todos coinciden que la solución sería añadir más vehículos. Algo que el director de la Compañía se plantearía en caso de que se renueve la concesión. "Esto depende de que se pronuncie el Concello", concluye.