El juicio por la muerte de Samuel Luiz en el paseo marítimo de A Coruña se acerca a su fin. Los tres acusados que faltaban por declarar se pronunciaron hoy en su defensa. Tanto Alejandro Freire, como Kaio Amaral y Diego Montaña se proclamaron inocentes del asesinato del joven coruñés de 24 años, al igual que Katy Silva y Alejandro Míguez -que lo hicieron ya al inicio del juicio-.
Los tres se enfrentan a penas de entre 22 y 27 años de cárcel, sin contar los más de tres años que llevan encerrados a la espera de que se celebrara el juicio. Desde entonces cumplen prisión provisional en diferentes centros penitenciarios. Meses y meses recordando aquella noche del 3 de julio de 2021 en la que se vieron señalados como autores principales de la paliza mortal a Samuel Luiz.
Alejandro Freire (Yumba): "Creo que Samuel no murió por mi culpa"
El primero en declarar este miércoles en la Audiencia Provincial de A Coruña fue Alejandro Freire, alias Yumba. "Estoy muy arrepentido por lo que hice. Con la mano en el corazón quiero pedir disculpas por haber hecho daño a la familia, pero una cosa voy a decir: Creo que Samuel no murió por mi culpa", dijo con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada la persona acusada de matar a Samuel y de realizarle la técnica del 'mataleón'.
Yumba fue el segundo en acudir a comisaría después de la muerte de Samuel, y el primero en ser detenido. Le piden 22 años de prisión por asesinato con alevosía. "Acudí a comisaría para contar lo que había pasado". "Estaba muerto de miedo", sostiene describiendo el momento en el que decidió acudir a las dependencias policiales. "Siempre pensé que se sabría lo que había hecho cada uno", añade.
Freire se acogió a su derecho de no responder a preguntas formuladas por las partes, tan solo contestó a las de su abogado, David Freire. En el momento de la agresión, concretó a su letrado que "estaba en la parte de abajo de las escaleras" del paseo marítimo cuando vio a Diego Montaña increpando a Samuel Luiz: "Escuché gritos, miré y los vi agarrándose".
Fue en ese momento cuando Yumba se metió en la pelea: "Subí corriendo, agarré al otro chico por la espalda y caímos al suelo", señala, confirmando la teoría de que había utilizado la técnica del 'mataleón', tal y como habían descrito los agentes que se encargaron del visionado de imágenes. Sin embargo, no reconoció haber empleado la llave, pues "no sabía muy bien lo que era", porque "nunca había practicado artes marciales".
En todo momento sostiene que él no volvió a tocar a Samuel en el transcurso de la pelea por el paseo marítimo, tan solo al principio. "Fue una reacción instintiva al ver que se estaba pegando con Diego. Forcejeamos, pero no lo intenté ahogar ni lo estrangulé", señaló. De hecho, declara que él solo estaba ahí porque se ensañó con uno de los senegaleses que trató de auxiliar a la víctima.
"En ningún momento le lancé puñetazos a Samuel", indica reiterando que él solo estaba ahí porque había visto a uno de los senegaleses entrando "de forma violenta" en la agresión y que le había empujado tirándole al suelo y golpeándose en la cabeza. Confesó que esa noche se había "metido unas 10 o 15 rayas de cocaína" y que "llevaba bebiendo desde las 15:30 de la tarde". De no ser por eso, dice que "no me habría metido en la pelea ni me habría enfrentado al senegalés".
"No esperaba que se metiese tanta gente, se metió gente que ni conocía, ni estaba con nosotros. Antes de que me diese cuenta de lo que estaba pasando a mi alrededor, me calenté con el senegalés y no me paré a pensar en la situación. Si lo supiera habría intentado parar la agresión. Cuando lo vi ya estaba inconsciente en el suelo", señaló.
Kaio Amaral: "Nunca toqué a Samuel, ni para quitarle el teléfono, ni para pegarle"
Kaio Amaral no se negó a responder a las partes del juicio, a diferencia de Alejandro Freire, que respondió tan solo a su abogado. Firme, contestó a todas las preguntas formuladas por la fiscala, acusación y defensas. "Los consideraba mis amigos", responde Kaio a la cuestión del Ministerio Fiscal de si conocía al resto de los acusados.
Se enteró de la muerte de Samuel al día siguiente, el domingo. "Me dijeron que al chico se lo llevaron tapado, pero no le di importancia". En medio de la declaración, se derrumba. Llora cuando le preguntan por su madre: "Recuerdo su cara al venirme a buscar al trabajo para decirme que mi cara estaba en todas partes".
Kaio fue el primero en presentarse en comisaría, el lunes por la mañana. En su primera declaración como testigo trató de exculparse. Pocos días después le detuvieron por culpa de sus amigos, quienes lo señalaron en la pelea. A Kaio es al que más años le piden de prisión, 27 años, por asesinato y robo con violencia. En ningún momento negó que se hubiera llevado el móvil de Samuel. De hecho, relata que se lo encontró en el suelo, lo apagó y se lo guardó, pero sin emplear ningún tipo de fuerza para ello. "Nunca toqué a Samuel ni para quitarle el teléfono ni para pegarle", sentenció.
Su amigo Jeremy, el que declaró en la jornada de ayer y acusó a Diego Montaña, quiso comprarle el teléfono. No era la primera vez que hacían intercambios de compraventa: "Solía venderle cosas. Le ofrecí el teléfono y él quiso a comprármelo". Se delató a él mismo. "Debería haberlo llevado a comisaría cuando fui a declarar, pero cometí un error y no lo llevé", anunció.
En su relato de los hechos, cuenta que se percató de la pelea cuando vio a lo lejos a Diego Montaña y a Alejandro Míguez "pegarse con una persona". "Los veo en el suelo y me meto a separar a Alex y a Diego", indica. "Yumba lo tenía agarrado por el cuello con la espalda en el suelo", explica refiriéndose al momento en el que Freire emplea la técnica del 'mataleón' con Samuel. Mientras, sitúa a Alejando Míguez al margen de la agresión, así como a Katy Silva: "Estaba enfadada con Diego".
En ese momento, en el que dice que los separa, "Samuel se levanta y se dirige de espaldas hacia el playa". "Llegó uno de los menores y lo golpeó en la cabeza y me acerco a decirle que porqué lo pegó", indica. Cuando el tumulto de gente se traslada hacia la acera de enfrente, hacia la avenida Buenos Aires, fue cuando Kaio se "encuentra" el teléfono de Samuel "tirado al lado de una chaqueta": "Estaba encendido, lo apago en el momento".
Al día siguiente, tal y como señalaron los policías encargados del visionado de imágenes, Kaio Amaral volvió al lugar de la agresión a "comprobar si había cámaras". "Lo de ir a ver las cámaras, fue idea de Javier -el ex de su madre-, yo ni quería ir ahí", indicó. "Si tu foto está por todas las redes sociales, preocupa claramente", responde a la abogada de la familia al preguntarle si necesitaban ir hasta allí para comprobar que lo que decía su hijo era cierto.
En el turno de palabra de su abogado, José Ramón Sierra, le consultó por su vida antes de la madrugada del 3 de julio de 2021. "Trabajaba en el Sampaio de Vilarrodís. Me acercó una compañera en coche al pub donde estaban mis amigos", responde. Después de tomarse una cerveza, sin llegar a terminarla, sale del pub y ve la agresión. "Cuando levanto la vista veo a Katy tirando de Diego. Recuerdo ver a Katy hacer un gesto como de apartar a Lina", declara.
Todo lo demás fue de visionado de imágenes. Sin verse claro, Sierra señala cómo su encausado "va corriendo hacia el punto de la pelea", según indica Kaio, "por la preocupación": "Me quedé impactado por lo que estaba pasando". En el fotograma se aprecia cómo Kaio lanza una patada "con la pierna izquierda", pero no se ve el impacto.
Diego Montaña: "Si yo no hubiese empezado, no hubiera pasado nada"
El relato de Diego Montaña duró poco menos de cinco minutos. Es el principal señalado del caso por la muerte de Samuel Luiz, al ser la primera persona en abalanzarse sobre la víctima al pensar que este le estaba grabando con el móvil. Se declaró inocente a la pregunta de su señoría, pero terminó reconociendo: "Esto empezó por mi culpa".
"Recuerdo que me echó el portero de la discoteca, pero no recuerdo ni porqué", respondía a su abogado. Diego Montaña, al igual que Alejandro Freire, se acogió a su derecho de no responder a las preguntas de las partes. "Yo soy el único que sabe la verdad de lo que pasó porque estaba ahí", señala.
Emocionado, secándose las lágrimas, reconoce que él "solo escuchaba ruido, mucho barullo por todos lados". Antes había estado bebiendo grandes cantidades de alcohol: "Me bebí casi una botella entera de whisky con RedBull". "Salí del pub y vi a una pareja grabando y no recuerdo nada más, no tengo ningún recuerdo continuo. De pronto me vi golpeando a Samuel", confiesa.
"No sé si putazos o patadas", señala. Sin decir nada más, concluye su declaración, con la voz entrecortada por las lágrimas, y dice lo siguiente: "Pido perdón a toda la familia de Samuel. Si yo no hubiese empezado, no hubiera pasado nada". Al día siguiente de los hechos, es cuando se entera de la muerte del joven.
Últimos días de juicio
El próximo lunes, 18 de novimbre, está programada la lectura del veredicto ante el jurado popular. Este jueves tendrán lugar las conclusiones de las partes e informes de las acusaciones y, el viernes, será el turno para defensas. Todo ello para que el próximo lunes, los miembros del jurado se sienten a debatir acerca de la culpabilidad de cada uno de los acusados.